Asier Aiestaran

Bidasoa-Irun firma un triunfo de equipo grande en la pista del Nava (25-31)

Tras amarrar el encuentro en la primera mitad con el ritmo que más le interesaba, el equipo de Irun ha decidido el choque en la segunda metiendo una marcha más en ataque. La defensa ha vuelto a estar impresionante y ha sido clave para ganar ante un equipo que no conocía la derrota en su casa.

Rodrigo Salinas ha vuelto a estar brillante ante el Nava (Daniel PÉREZ / ASOBAL)
Rodrigo Salinas ha vuelto a estar brillante ante el Nava (Daniel PÉREZ / ASOBAL)

Bidasoa-Irun ha logrado una victoria de mucho mérito en la pista del Nava, uno de los equipos revelación de esta temporada en la Asobal, que había ganado los tres partidos jugados en casa y venía de ganar en Puente Genil. Tras una primera mitad igualada en la que los irundarras han ido siempre a remolque, los de Jacobo Cuétara han metido una marcha más en la segunda parte, remontando el marcador y disfrutando incluso de unos plácidos minutos finales.

El Bidasoa ha logrado imponer su ritmo, más pausado, en la primera parte ante un Nava al que le gusta correr y jugar a marcador alto. De hecho, a los de Irun les ha costado cuatro minutos marcar el primer gol, obra de Leo Renaud, pero los primeros parciales han sido igualmente paupérrimos: 1-2 a los 5 minutos, 4-2 a los 10.

El Nava, no obstante, ha mandado en el marcador durante todo ese primer acto. Aunque en ataque sufrían para superar la defensa 5:1 planteada por Jacobo Cuétara, con la clara intención de neutralizar al cañonero eslovaco Prokop, máximo artillero de la competición, en defensa han logrado mantener sus pequeñas rentas gracias a un excelso Patotski bajo palos.

Solo las buenas acciones de Rodrigo Salinas han conseguido meter miedo a los de Zupo Equisoain, que han llegado al descanso con una renta de dos goles (13-11) tras un gol de Prokop de falta con el tiempo ya cumplido.

Pero el panorama ha cambiado totalmente en la reanudación. El Bidasoa ha metido una marcha más, y ha lanzado sus primeros contragolpes nada más salir de vestuarios, apoyados en el buen trabajo de José Manuel Sierra en la portería.

Con Rodrigo Salinas y Kauldi Odriozola aprovechando sus oportunidades, los bidasotarras han dado la vuelta al marcador, y los locales se han puesto nerviosos al verse por detrás por primera vez. Una precipitación llevaba a la siguiente, y poco a poco los visitantes han ido aumentando la renta en el luminoso.

En el tramo final, con Ander Ugarte y Jon Azkue como estiletes martilleando la portería finalmente defendida por el bosnio Pleh, la diferencia ha llegado a ser de siete goles, aunque finalmente se han quedado en los seis del 25-31 definitivo.

Buena respuesta del Bidasoa a la dolorosa derrota del pasado martes en Presov, y carga de moral para afrontar el segundo duelo europeo el próximo martes en Artaleku ante el Winterhur suizo.

Balonmano Nava: Patotski (10/33, 30,3%), Vujovic (1), Moyano (4), D’Antino (5), Pérez Arce (3), Carró (1), Prokop (5) –siete inicial– Pleh (ps), Djukic (3), Villagrán, Tsanaxidis (2), Filipe, Marugán, Rosales, Smetanka y Herranz (1). Bidasoa-Irun: Sierra (16/40, 40%), Zabala (2), Kauldi (3),  Salinas (X), Renaud (2), Azkue (5), Tesoriere –siete inicial– Ledo (ps), Cavero (3), Ugarte (6), Furundarena, Mujika, Matheus (1), Dariel García (2), Víctor Rodríguez (1) y Adrián Fernández (2). Árbitros: Hoz Fernández y Riloba Pereda. Parciales cada 5 minutos: 1-2, 4-2, 6-5, 9-8, 11-10, 13-11 (descanso), 14-15, 15-17, 17-21, 19-23, 22-26 y 25-31 (final). Incidencias: Pabellón Guerrer@s Naveros de Nava de la Asunción (Segovia).