El Eibar culmina su semana fantástica con una victoria de infarto ante el Cartagena (2-1)

Tercer triunfo consecutivo en ocho días de los azulgranas, colosales en la primera parte. La injusta expulsión de Toño en el 44 les ha condenado a jugar en inferioridad el segundo tiempo, cuando han sufrido sobremanera para amarrar los puntos.

Los azulgranas celebran el gol de Leschuk, que colocaba el 2-0 en el marcador. (Jon URBE/FOKU)
Los azulgranas celebran el gol de Leschuk, que colocaba el 2-0 en el marcador. (Jon URBE/FOKU)

El Eibar vuelve a dormir en lo más alto de la clasificación. Puede que el liderato vuelva a ser efímero pero nadie podrá quitar a los armeros la satisfacción de haber completado una semana fantástica, que han saldado con pleno de victorias. Y que han acabado como empezaron el pasado viernes, sufriendo de lo lindo para amarrar los puntos, esta vez como consecuencia, en gran medida, de la actuación arbitral.

El equipo de Gaizka Garitano ha jugado solo durante prácticamente 40 minutos. Su rival ha vivido totalmente a merced del equipo azulgrana, que a los tres minutos forzaba su primer córner, a los cinco remataba su primer balón entre los tres palos, a los seis se adelantaba en el marcador, a los ocho enviaba un balón al larguero y a los nueve ya tenía dos goles de ventaja. Un auténtico vendaval que Luis Carrión ha intentado contrarrestar con un doble cambio en el minuto 38.

Algo se ha notado aunque el que verdaderamente ha metido al Cartagena en el partido ha sido el árbitro que, a un minuto del descanso, se equivocaba por completo en una trifulca en la banda. Con el VAR ausente, el colegiado ha dejado en el campo a Bodiger, que ha pisado a Quique cuando estaba en el suelo, y ha expulsado a Toño por un inexistente cabezazo a Gallar, que se ha tirado al suelo como si le hubiese fulminado un rayo.

En inferioridad, a los locales les ha tocado sufrir, y mucho, durante toda la segunda parte, en la que su rival, por si no lo tuviera todo a su favor para buscar la remontada, se ha vuelto a encontrar, además, con el árbitro y el VAR despistados en un claro penalti de Gastón Silva a córner. Por suerte sí ha acertado, aunque con un posible exceso de celo, anulando el gol que habría dado el empate a los  murcianos en el 87.

El Eibar ha encarado el encuentro con tres novedades en el once. Regresaba Javi Muñoz, que sólo se había quedado fuera del once el martes en Tenerife, Blanco Leschuk y entraba por primera vez Quique González, que apenas había disputado hasta ahora 62 minutos repartidos en cuatro encuentros. Ocupaban las vacantes de Sielva, el goleador Stoichkov y Franchu, que se perderá la temporada tras romperse el cruzado en el Heliodoro.

Se le han notado al equipo las ganas de completar la semana con pleno de victorias porque se ha lanzado a degüello desde el pitido inicial. La recompensa ha sido inmediata porque en el minuto seis, Javi Muñoz culminaba una bonita jugada colectiva cruzando el balón de forma espectacular. Dos minutos después, Quique cabeceaba el enésimo centro de Expósito y el rechace de Marc Martínez lo enviaba Blanco Leschuk al larguero. Ha podido resarcirse de inmediato el argentino porque sólo un minuto después remataba un córner en el primer palo de forma tan efectiva como poco estética. Sin su máximo realizador en el campo, el Eibar llegaba al minuto diez con dos goles de ventaja.

No se ha conformado el equipo guipuzcoano, que ha tenido al menos otras tres ocasiones clarísimas en los minutos posteriores. Un remate de Expósito lo ha despejado Luna a córner, un cabezazo de Corpas se ha ido al palo y Marc Martínez ha sacado junto a la cruceta un centro envenenado de Quique.

No ha querido esperar más Luis Carrión, que ha efectuado un doble cambio en el 38 y ha retocado el dibujo. Aunque la acción definitiva ha llegado seis después, con la incomprensible expulsión de Toño. A uno del descanso, un cabezazo de De Blasis ante el que se ha lucido Yoel ya avisaba de lo que iba a venir en la segunda parte. Es decir, el acoso continuo del Cartagena al área eibarresa. Podía haber sido más llevadero si el árbitro no hubiera vuelto a lucirse. Porque a los tres minutos de la reanudación, Gastón Silva zancadilleaba a Corpas dentro del área pero ni Ávalos Barrera ni sus compañeros del VAR se han dado por enterados.

Así que ha tocado sufrir. Y mucho. Carrión iba metiendo dinamita y Garitano reforzando su muralla, que se quedaba corta para frenar a los murcianos. A punto de cumplirse la hora, De Blasis ha cabeceado –1’66 de estatura, 19 futbolistas en el área– un córner para anotar el 2-1, que no ha querido celebrar. Lo que faltaba para que el Cartagena se lo creyera definitivamente, con todavía media hora por delante.

Con todo, y aunque ha habido un par de ocasiones clarísimas en el área local y los murcianos lo intentaban una y otra vez, el descomunal esfuerzo de los azulgranas ha conseguido que Yoel respirase a ratos. La respiración se le ha cortado, y a todo Ipurua, a tres minutos del final, cuando Venancio metía en propia puerta un balón peinado por Ortuño. Por suerte, el árbitro lo ha anulado, posiblemente en una decisión en exceso rigurosa, por falta del delantero a Etxeita.

Poquito más ha habido que sufrir antes de que los azulgranas estallaran de júbilo con el pitido que daba final a una semana sensacional.

FICHA DEL PARTIDO:

Eibar: Yoel; Tejero, Burgos, Venancio, Toño; Sergio (Atienza, min.91), Javi Muñoz; Corpas (Etxeita, min.73), Expósito (Sielva, min.85), Quique (Correa, min.46); y Blanco Leschuk.

Cartagena: Marc Martínez; Delmás (David Simón, min.82), Pablo Vázquez, Gastón Silva, Luna (Neskes, min.82); Bodiger (Ortuño, min.59), De Blasis; Cayarga (Okazaki, min.38), Álex Gallar, Mo Dauda (Boateng, min.38); y Rubén Castro. 

Árbitro: Ávalos Barrera (Catalunya). Ha amonestado a Luna (29’), Delmás (44’) y Gastón Silva (72’). Además, ha expulsado a Toño con cartulina roja directa (44’).

Goles: 1-0, min.6: Javi Muñoz. 2-0, min.9: Blanco Leschuk. 2-1, min.59: De Blasis.

Incidencias: 4.097 espectadores en Ipurua. Los jugadores del Eibar han saltado al campo con camisetas de apoyo a Franchu, que sufre rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.