El cultivo de rosas encuentra su epicentro mundial en la zona de Lyon, aunque este sector se encuentra en crisis desde la década de los 80 por el encarecimiento de una actividad artesanal que se ha visto perjudicada por sus competidores industriales, los cuales no cuidan las exigencias de calidad de un producto natural. En su intento de reflejar este mundo un tacto selecto de las fincas de rosas la producción tuvo que rodarse en una propiedad de Montagny, así como en el escenario también real del Parque Bagatelle (siglo XVIII) donde se celebran los concursos de cultivadores, lo que elevó el coste final de la producción hasta los seis millones de euros. Todo un desafío para Pierre Pinaud en su segundo largometraje, después de debutar con una historia sobre la radio titulada ‘Hábleme de usted’ (2012), donde Karin Viard hacía de locutora.

Para hacer ‘La fine fleur’ (2020) fue a buscar la inspiración en el guion del escocés Paul Laverty para Ken Loach en ‘La parte de los ángeles’ (2012), donde un grupo de jóvenes marginales se integran como catadores profesionales de whisky.

Aquí se trata de inmigrantes pertenecientes a un programa de inserción laboral, a quienes deberá acudir la protagonista encarnada por la gran actriz Catherine Frot a falta de recursos para contratatar una plantilla profesional. El trabajo de la tal Eve Vernet consistirá en transmitir a sus tres ayudantes, dos chicos y una chica, el amor por las rosas, con tal de salvar la empresa familiar.

Para crear un ejemplar único será capaz incluso de sustraer la reserva de un competidor desleal, ya que considera que recuperar una rosa antigua que ha sido arrebatada al dominio público de forma injusta no es robar. El objetivo final es preservar un oficio en vías de extinción, sin detenerse a dudar sobre los métodos a emplear para ello.