En los últimos tiempos, Ridley Scott había ejercido más como productor que como director, o por decirlo de otro modo, había perdido su impronta autoral. Pero por fin parece reaccionar, y a sus 83 años vuelve a conectar con su gran obra maestra inicial ‘Los duelistas’ (1977), recuperando el empuje juvenil gracias a una colaboración creativa con Matt Damon y Benn Afleck, que recuerdan los tiempos en que como guionistas ganaron un Óscar cuando escribieron para Gus Van Sant ‘El indomable Will Hunting’ (1997). Su trabajo ha consistido aquí en la adaptación de la novelística medieval de Eric Jager con duelos y lances de honor de por medio.

De entrada sorprende el hecho de que ‘El último duelo’ (2021) se aparta de la épica espectacular con que Ridley Scott se había acercado a la Edad Media en ‘El reino de los cielos’ (2005), ya que esta no es una película de grandes batallas, sino de un drama interiorista que se desarrolla en ambientes cortesanos del siglo XIV, proliferando más los planos cerrados que los generales, por lo que la tensión interna del relato proviene de los diálogos y las interpretaciones de un poderoso reparto estelar en el que destaca la actriz Jodie Comer, que es el gran descubrimiento del director. La joven británica se había dejado ver poco en el cine, apenas en la comedia fantástica de Shawn Levy ‘Free Guy’ (2021), junto a Ryan Reynolds, porque hasta la fecha había trabajado más en la televisión.

‘El último duelo’ (2021) presenta un triángulo amoroso que comienza por el final, con el duelo en el barro entre los dos protagonistas, dos caballeros que luchan por el honor de una dama. El resto del relato consiste en explicar cómo se ha llegado a ese enfrentamiento a muerte entre dos amigos. La investigación del suceso sigue una narrariva rashomoniana, con los distintos puntos de vista del trío.