Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

El polémico, larguísimo y caprichoso pene de John Dillermand llega a Filmin

La plataforma Filmin estrenará el 5 de noviembre la serie infantil danesa ‘John Dillermand’, traducida como ‘Juan Pilila’. Esta producción polémica, exitosa y destinada a un público entre 4 y 8 años, esta protagonizada por un hombre con un pene larguísimo que actúa de manera independiente.

John Dillermand es un hombre de mediana edad que viste uno de aquellos primeros trajes de baño a rayas rojas y blancas, que hace juego con su bigote de estilo prusiano. Tras esta estampa de comienzos del siglo XX topamos con un personaje singular, dotado de un superpoder, o mejor dicho, de un supermiembro que le permite volar como un helicóptero, chasquearlo como un látigo para domar cualquier fiera o manejar a distancia cortacéspedes.

John Dillermand no pertenece ni a Marvel, ni a DC, ni a ninguna compañía asociada a los superhéroes porque no lo es, es un tipo afable que tiene un pene que puede extenderse hasta una longitud de decenas de metros y a través de su ropa.

No obstante, y a pesar de sus virtudes como herramienta, su pene prensil a menudo actúa independientemente de Dillermand, lo que provoca que se vea envuelto en todo tipo de embrollos.

‘John Dillermand’ (Dillermand significa ‘hombre pene’) se estrenó a comienzos de este año en la cadena de televisión publica de Dinamarca DR. Es una serie de animación orientada al público infantil entre cuatro y ocho años cuya primera temporada consta de trece episodios de cinco minutos de duración cada uno de ellos.

Desde su primera irrupción en la pequeña pantalla, no tardó en dividir a quienes apoyaron los beneficios de este proyecto y, por el contrario, a los que consideraron que se trata de una abominación para el público infantil.

Envuelta en la polémica, la serie sedujo a sus espectadores potenciales y cosechó un gran éxito. El primer capítulo fue seguido por más de 250.000 niños y la silueta de John Dillermand y su descomunal pene elástico se convirtió en fuente inspiradora de multitud de dibujos y muñecos de hilo y lana caseros hechos por niños.

La polémica de su emisión llegó hasta el parlamento danés, donde Morten Messerchmidt, diputado del Partido Popular danés, se opuso frontalmente a la emisión de este tipo de contenidos porque «no creo que ver las partes genitales de los hombres adultos se deban transformar en algo habitual para los niños».

Al igual que Messerchmidt, distintas asociaciones de espectadores y familias sumaron sus firmas para exigir a la cadena DR que disculpara a la audiencia y que retirase la serie.

Por su parte, DR respondió que la serie había sido muy mal interpetada por los adultos y añadió en su comunicado que «podríamos haber hecho una serie protagonizada por una mujer que no puede controlar su vagina y no pasaría nada. Lo importante es que los niños disfruten con la serie».

En su exposición, Morten Skov Hansen, ejecutivo responsable del contenido infantil de la cadena de televisión DR, aseguró que la serie «no trata sobre los genitales, sino de ser fiel a uno mismo. Además consigue satisfacer la curiosidad de los niños sobre su propio cuerpo, tanto en lo que se refiere a las partes que nos causan vergüenza como aquellas que son divertidas».

«Siempre damos la bienvenida al debate sobre nuestro contenido. Pero es importante intentar no ver el programa desde la perspectiva de un adulto. El programa está creado para niños y se preocupa por las mismas cosas que ellos. No estoy de acuerdo con los pocos críticos que consideran que ‘John Dillermand’ está sexualizado. Es lo más desexualizado posible», añadió el ejecutivo de DR.

A favor y en contra

La cadena también afirmó que el proyecto se creó con la colaboración de diversos expertos en sicología infantil, quienes leyeron todos los guiones para cercionarse de que los niños interpretasen la serie dentro de los cauces desenfadados y pedagógicos que fueron planeados desde su inicio.

En una entrevista concedida al diario británico ‘The Guardian’, la escritora Anne Lise Marstrand-Jørgensen puso en duda las intenciones de la cadena DR y se preguntó «¿John Dillermand es realmente el mensaje que queremos enviar a los niños mientras estamos en medio de una ola enorme del #MeToo?».

Desde Estados Unidos, la doctora Deborah Gilboa, experta en crianza y desarrollo infantil, también se sumó al bando crítico cuando sentenció que «la televisión infantil tiene una oportunidad única, y por lo tanto la responsabilidad, de moldear el pensamiento de una generación sobre quiénes pueden ser y qué pueden lograr. Esta es, en el mejor de los casos, una oportunidad desperdiciada. Es, para la mayoría de los niños que lo verán, un mensaje confuso e innecesariamente sexualizador sobre los cuerpos de los niños. Peor aún, para un porcentaje de niños esto acelerará su exploración genital antes de su desarrollo cognitivo de formas que pueden ser perjudiciales».

Entre los defensores de ‘John Dillermand’ se encuentra la educadora y experta en folclore nórdico Sofie Münster, la cual recordó que «en Dinamarca tenemos una tradición de empujar los límites de manera humorística y encontrarlo totalmente normal».

En esta línea también se expresó la sicóloga clínica especializada en infancia Erla Heinesen Højsted, quien añadió que «la serie muestra a un hombre impulsivo que no mantiene siempre el control, que comete errores, como lo hacen los niños, pero lo crucial es que Dillermand siempre hace lo correcto. Asume la responsabilidad de sus acciones. Por ejemplo, cuando una mujer en la serie le dice que debería mantener el pene en sus pantalones, él escucha, lo que está bien».

El próximo 5 de noviembre, la plataforma Filmin estrenará a nivel estatal y en exclusiva esta serie que ha sido titulada como ‘Juan Pilila’.