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Gabriel Boric: «No espero una convención constituyente al servicio del Gobierno»

El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, ha afirmado este martes que no espera que la convención que redacta la nueva Constitución se ponga al servicio del nuevo Gobierno, tras la primera cita oficial con la mesa directiva del órgano constituyente, a la que ha prometido respaldo institucional.

El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, con la presidenta de la convención constituyente, Elisa Loncón. (Javier TORRES/AFP)
El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, con la presidenta de la convención constituyente, Elisa Loncón. (Javier TORRES/AFP)

«No espero en ningún caso una convención partisana, al servicio de nuestro Gobierno, porque no corresponde. La convención va más allá de la coyuntura», ha afirmado el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, dos días después de convertirse en el candidato presidencial más joven y más votado de la historia chilena.

Boric, diputado y exlíder estudiantil de izquierda, ha subrayado que respeta plenamente la autonomía de la asamblea y ha prometido una plena «colaboración institucional con este proceso histórico».

«La democracia la construimos entre todos. Espero que tengamos la voluntad de colaborar con la llegada a puerto de este proceso, que me pone muy feliz y me da una tremenda esperanza», ha añadido.

El futuro presidente fue uno de los principales impulsores del proceso constituyente, que nació como la vía política para amainar las fuertes protestas por al igualdad de 2019 y que busca dejar atrás la actual Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

El presidente que firmará la nueva Constitución

Convocar el referéndum que apruebe la nueva Carta Magna para dar salida de la crisis sociopolítica, firmar el texto o implementar las normas de la nueva Ley Fundamental serán algunos de los grandes desafíos de su mandato, que comenzará en marzo de 2022 para un periodo de cuatro años.

Por su parte, la presidenta de la comisión constituyente, Elisa Loncón, ha indicado a Boric que «nuestra convención le abre las puertas en dirección a estas colaboraciones institucionales manteniendo la autonomía».

Jaime Bassa, principal vicepresidente de la asamblea, ha señalado que espera mejorar las relaciones con el nuevo Ejecutivo para lograr una «colaboración y un trabajo solidario», después de una relación con el actual Gobierno que ha calificado como  «dificultosa».

Se trata de una de las primeras citas oficiales de Boric, líder de una alianza entre el Frente Amplio y el Partido Comunista, que el pasado domingo se convirtió en el relevo del derechista Sebastián Piñera tras imponerse por un 55,8% de los votos al ultraderechista José Antonio Kast.

En octubre de 2020, casi el 80 % de la población votó en favor de una nueva Constitución y encomendó la tarea de redactarla a una asamblea de tendencia progresista, paritaria, algo inédito en el mundo, con gran presencia de independientes y participación indígena.

En caso de aprobarse en un plebiscito en 2022, Chile tendrá su primera Constitución que emana de un proceso plenamente democrático.

Aunque fue reformada más de 50 veces, la actual Carta Magna fue inspirada en las ideas de los llamados «Chicago boys», un grupo de economistas ultraliberales discípulos de Milton Friedman, cuyas ideas hicieron de Chile un campo de experimentación para la privatización de servicios como el agua, las pensiones y la salud.

El Gobierno retirará las querellas contra manifestantes del estallido social

Por otro lado, el nuevo Ejecutivo de Boric retirará  las querellas presentadas contra manifestantes de las protestas sociales que llevaron a este proceso constituyente.

«Las querellas por Ley de Seguridad del Estado van a ser retiradas en el minuto en el que Gabriel Boric asuma como presidente. Eso es un compromiso. Eso no tiene ninguna razón de ser», adelantó el lunes el coordinador político de la campaña de Boric, Giorgio Jackson,

«Eso ha generado que muchas personas hoy día estén con medidas cautelares que no tienen ningún sentido. Por lo tanto, esa interferencia que ha hecho el Gobierno respecto al Poder Judicial generando presión en los juzgados de garantías para nosotros es fundamental», ha explicado.

Jackson ha indicado que «nos parece sumamente injusta la situación que están viviendo muchas personas que llevan meses o años esperando un juicio. En cualquier parte del mundo, si es que alguien lleva tanto tiempo esperando juicios y sin tener pruebas en su contra, la verdad es que sería un escándalo», ha insistido, recordando que muchas de estas personas siguen privadas de libertad sin pruebas que les incriminen.

Además, Jackson ha explicado que, desde ahora y hasta marzo, trabajarán para la aprobación de un proyecto de ley de indulto que estudia la Cámara Alta y que contempla  «compensaciones y reparaciones para las personas que han sufrido pérdidas materiales en inmuebles o muebles que hayan sido afectados durante el proceso del estallido social».
 
Tras su encuentro con el actual presidente de Chile, Sebastián Piñera, Boric confirmó que su equipo está en conversaciones con el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) para «revisar caso a caso» estas querellas. «Es mejor no anticiparse», afirmó.

«En Chile, desgraciadamente y pese a esfuerzos que se hicieron, todavía hay impunidad tanto de crímenes en la dictadura como hoy a propósito de las graves violaciones a los derechos humanos por el estallido (social)», lamentó el presidente electo, quien ha marcado la «justicia y reparación, y no repetición» como una de las prioridades de su nuevo Gobierno.