Ante el repunte de los contagios y a la vista de las nuevas medidas restrictivas anunciadas el lunes en el Estado francés, el festival más icónico del mundo del cómic ha decidido «no es forzar a toda costa la celebración que podría desembocar en que tengamos un evento degradado. Con este aplazamiento, el festival necesitará de ayuda excepcional y muy significativa» de las autoridades públicas para asegurar su futuro, ha explicado su delegado general, Franck Bondoux.
El evento insignia del mundo del noveno arte ya había visto su edición 2021 importantemente afectado trastornada por la epidemia, hasta el punto de que no fue casi presencial en junio.
El festival ha informado a las autoridades públicas y editoriales de cómics de su intención de posponer la edición que se iba a celebrar a finales de enero. La nueva fecha puede ser «entre el final del invierno o principios de la primavera», ha explicado, dependiendo de la evolución de la situación, ante la «incertidumbre» provocada por el brote en las últimas semanas de casos de covid.
El anuncio del Gobierno del lunes, estableciendo de nuevo durante tres semanas importantes restricciones de aforos para grandes eventos (2.000 personas en interiores y 5.000 en exteriores), ha sido el golpe de gracia para el festival, que iba a empezar con el montaje en sí el mismo lunes.