
IDK Gipuzkoa ha sido capaz de mantener ante Estudiantes (55-81) la velocidad de crucero adquirida en las últimas jornadas –siete victorias en los últimos ocho partidos– y se ha convertido en uno de los equipos más en forma de la competición y, por ende, en uno de los rivales a evitar por todos los equipos en la próxima Copa. Araski, por su parte, ha reaccionado a sus últimas derrotas con una victoria muy coral 88-80 ante el Leganés en Mendizorrotza.
En Madrid, el equipo de Azu Muguruza ha impuesto su físico para pasar por encima del equipo estudiantil con una exhibición de un colectivo en el que todas las piezas parecen haber encajado a la perfección y que no ha tenido piedad del equipo local. Con hasta cinco jugadoras por encima de la decena de puntos; Cornelius (10), Cvitkovic (12), España (11), Coulibaly (15) y Harden (10), y Cox y Díaz Castellano muy cerca, las de Ibaeta han tomado el mando del partido desde el comienzo y no levantaron el pie del acelerador en ningún momento, para conseguir un triunfo más que convincente ante un rival sin ninguna opción.
En Mendizorrotza, Araski ha reaccionado a la dolorosa derrota de la última jornada con un triunfo ante ante un Leganés que no termina de reaccionar. Las gasteiztarras han reconducido su triunfo en el tercer cuarto, con un buen trabajo coral pero con un nombre sobresaliendo sobre el resto, el de Tanaya Atkinson, quien, con 31 puntos y una valoración de 29, ha liderado al equipo bien secundada por Dongue, autora de otros 23 tantos.
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