Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

La Real se doctora en competitividad con un empate en el exigente campo del Leipzig (2-2)

Los donostiarras se ganan el derecho a que la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Europa League se defina en Anoeta, después de arrancar un trabajadísimo empate a dos en el campo del Leizpig alemán. Le Normand y Oyarzabal, de penalti, han marcado los goles blanquiazules.

Momento en el que Oyarzabal transforma el penalti que suponía el 1-2.
Momento en el que Oyarzabal transforma el penalti que suponía el 1-2. (Ronny HARTMANN | AFP)

La Universidad de Leizpig, fundada en 1409 por Federico I, es la segunda más antigua de Alemania. En esa ciudad de Sajonia la Real Sociedad ha demostrado esta noche que el sopapo recibido hace doce meses ante el Manchester United sirvió como dolorosa lección, y ha pasado con nota el examen.

No es que esta Real no hubiera sido competitiva en Europa anteriormente, Nápoles o PSV pueden dar fe de ello, pero el toro de esta noche –rojo para más señas– era de los de cornada o puerta grande.

Imanol ha modificado el libreto habitual de los suyos y su apuesta por no ir a pecho descubierto ante un equipo muy peligroso ha tenido premio en forma de un empate que deja abiertas todas las opciones para la vuelta. Y podía haber sido mejor, si el árbitro no se hubiera sacado de la chistera un penalti más que discutible a favor de los locales.

Sonaban compases de película de terror desde el pasado fin de semana. A la parroquia blanquiazul, o al menos a buena parte de ella, le entra la sicosis cuando llegan partidos de alto voltaje. Cualquier contratiempo es mortal, cualquier decisión equivocada. Es de suponer que no es algo exclusivo de estos lares. Y a veces, pocas o muchas, se acierta con los malos augurios. Lógico, porque suelen ser encuentros en los que enfrente hay rivales de peso.

Así que la baja de Januzaj ya era un drama definitivo, insalvable. Del mismo grado que lo era hace unos meses la de Merino, o el año pasado la de Silva. Una historia tan vieja como el fútbol, el imprescindible es siempre el que no está, lo que no quita para reconocer que el belga esté completando una buena temporada y que obviamente hay jugadores más importantes que otros.

Molestias de Isak

En este último grupo entra Alexander Isak, que se caía de la convocatoria a última hora por molestias en el muslo izquierdo. Ello daba a Sorloth la titularidad ante el equipo que posee su derechos y que lo cedió a la Real. Una muestra de los diferentes planos en los que se mueven ambos clubes.

Pero la del ariete noruego no era ni de lejos la única novedad. Imanol apostaba por meter piernas frescas en el once, con Zaldua y Rico en los laterales, Zubeldia como tercer central –el de Orio se ha decantado por un 5-4-1–, Rafinha por delante y Portu por una banda. Además ha apostado por Ryan bajo la portería, quizá con la idea de que no sería tan necesaria la salida con el pie de Remiro.  

Y de primeras la apuesta ha salido redonda, porque la Real ha tardado 8 minutos en ponerse por delante. Le Normand se ha quedado en el área enemiga en una segunda jugada tras un córner, ha controlado el centro de Rico y su derechazo se ha alojado en la red de Gulácsi (0-1, 8’).

El tanto reforzaba el guion donostiarra. Darle el balón al equipo germano, no dejarle espacio para correr y hacer buena su trayectoria de puertas imbatidas en lo que va de campaña. Y como guinda, mostrar los dientes de vez en cuando.

La Real se defendía sin excesivos agobios, pero a la media hora Angeliño ha puesto un centro desde la banda izquierda con demasiada comodidad y Nkunku se ha adelantado a Zubeldia para cabecear con acierto (1-1, 30’). Vigésimo tanto del atacante francés en lo que va de campaña.

La eliminatoria volvía a la casilla de salida. El Leipzig apretaba para irse al descanso con ventaja y la Real, muy atrás, no conseguía retener el balón más que unos pocos segundos, pero ha logrado sostener las tablas.

Ocasión de Portu y penalti

En el arranque de la segunda mitad los blanquiazules han conseguido quitarse un poco de encima el agobio. Al cuarto de hora, Aihen ha tenido que entrar por Rico, lesionado, y a renglón seguido, en otro córner, Portu ha podido anotar el segundo, pero su disparo lo ha sacado un defensa bajo palos.

Sin embargo la jugada no ha terminado ahí. El VAR ha avisado al árbitro por una mano justo anterior al remate de Portu, el turco Cüneyt Çakir lo ha visto claro y Oyarzabal ha mostrado su habitual fiabilidad desde los once metros (1-2, 63’). Una pena que hayan quitado ahora esa regla de que los goles fuera valen más en caso de empate.

Esta vez la Real no se ha metido tan atrás, quizás también porque los alemanes habían perdido parte de su empuje. Nkunku ha tenido el empate tras un pase en profundidad de Dani Olmo (74’), demostrando el peligro del Leizpig en campo abierto, del que tanto se había venido hablando en Donostia a lo largo de la semana.

Pero cuando ya se atisbaba la victoria en el horizonte, Çakir ha barrido para casa con un supuesto penalti de Zaldua sobre Szoboszlai –ha sido más bien el atacante húngaro el que se ha lanzado sobre el lateral donostiarra–, que ha transformado Forsberg (2-2, 83’).

Illarra y Ander Martín

Tocaba sufrir un poco más. En el 87, André Silva ha llevado el balón a las redes de Ryan, pero el tanto ha sido anulado por un claro fuera de juego previo, y Henrichs se ha topado con Ryan a bocajarro ya en el descuento. En el último minuto, con un doble cambio para perder tiempo, se ha vivido el regreso de Asier illarramendi tras mucho tiempo de ausencia por lesión y el debut del canterano Ander Martín.

La Real ha sostenido el empate y se ha ganado el derecho a que la eliminatoria se decida la semana que viene en Anoeta, que va a ser una caldera. El Leizpig es un gran equipo, pero la Real tiene buenas opciones de seguir adelante. Y entre medias el derbi de San Mamés. ¿Alguien da más? Estadísticas del partido

Ida de 1/16 de la Europa League

Leipzig-Real Sociedad (2-2)                                                                                             

Barcelona-Nápoles (1-1)                                                                                                     

Borussia Dortmund-Glasgow Rangers (2-4)

Sheriff-Braga (2-0)

Zenit-Betis (2-3)

Atalanta-Olympiacos (2-1)

Oporto-Lazio (2-1)

Sevilla-Dinamo de Zagreb (3-1)