Muy igualada la jornada de Champions que ha acogido los duelos Atlético-Manchester United y Benfica-Ajax. Ambos encuentros han finaizado en empate con goles, por lo que será en la vuelta donde se decidirá qué conjuntos pasan a los cuartos de final.

Los colchoneros han dominado durante casi todo el partido a los red devils, adelantándose muy pronto en el marcador, pero el cuadro británico se ha aprovechado de una mala basculación local a falta de diez minutos de la conclusión para poner las tablas en la contienda.

De este modo, los de Simeone han tirado prácticamente por la borda gran parte del trabajo realizado durante una hora de presión sobre un United incómodo, pero que ha sabido encontrar premio a la única buena salida con balón de todo el partido, sumado al mal marcaje de Reinaldo sobre un jovencísimo Elanga, que está de dulce, tras anotar también este pasado fin de semana en la Premier.

Los anfitriones han dispuesto de dos largueros y de las continuas coladas de un Lodi que ha sido la gran sorpresa de la alineación, pero que ha respondido con creces a la recompensa de su titularidad. Herrera –también inhabitual– y Kondogbia han ahogado a un centro del campo inglés, en el que Pogba ha pasado prácticamente desapercibido, lo mismo que un Cristiano Ronaldo maldito cada vez que pisa la casa colchonera.

Los cambios del lateral zurdo brasileño y de Joao Félix, autor del gol y auténtico faro ofensivo atlético, prácticamente seguidos han apagado un tanto a los de Simeone para el último tramo de envite, en el que su rival no solo ha logrado empatar, sino que ha llegado más entero.

Dos partes diferenciadas en el Estadio de la Luz

Por su parte, el Estadio de la Luz ha visto cómo sus propietarios se han visto obligados a remontar hasta en dos ocasiones ante un Ajax en el que sigue sumando goles su delantero estrella, Sebastian Haller, aunque en esta ocasión para su infortunio incluso ha anotado en propia puerta.

El cuadro neerlandés ha roto en tierras lusas el pleno de victorias que acumulaba hasta ahora, si bien ha sido un choque dinámico y entretenido, con una parte para cada contendiente. En todo caso, han sido los visitantes quienes primero han inaugurado el eléctronico, al aprovecharse Mazraoui de un fallo en la salida de balón de Grimaldo y poner un centro a placer para Tadic.

El Benfica no se ha venido abajo y ha insistido en el punto flaco de su adversario: los balones aéreos en estrategia. De uno de ellos, Vertonghen ha logrado que golpease en las piernas de Haller para introducirse en la meta neerlandesa.

Al delantero costamarfileño no le ha costado nada enmendar la situación. Tres minutos después ha enganchado un rechace de Vlachodimos para devolver la ventaja a los suyos, firmar su undécima diana y refrendar que ha marcado en todos los partidos del torneo. Incluso ha estado a punto de anotar otro tanto al filo del descanso, pero le ha faltado acierto.

El Benfica ha cambiado el guion tras el receso. Ha avisado con las intentonas de Everton, Ramos y Rafa Silva, hasta que la fe encarnada ha dado sus frutos. En el 72, un duro disparo de Ramos ha sido despejado por Pasveer como ha podido, pero el balón suelto lo ha materializado Yaremchuk de cabeza quien, para celebrar el gol, ha dejado ver una segunda camiseta con el escudo de las fuerzas armadas de Ucrania.

El luminoso ya no se ha movido, entre otras cosas porque ambos conjuntos han bajado el ritmo tras el 2-2, aunque sí que ha habido episodios de confrontación, como el que han mantenido Darwin y Antony, que se ha arreglado con un abrazo.