El excuñado del rey español Iñaki Urdangarin ha obtenido la libertad condicional desde este miércoles, con lo que ya no tendrá que rendir cuentas a la cárcel alavesa de Zaballa como hacía hasta ahora.

Fuentes del Departamento de Justicia del Gobierno de Lakua citadas por la agencia Efe precisan que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria ubicado en Bilbo le ha concedido la libertad condicional, con lo que se suspende la condena de casi 6 años de cárcel que cumplía por el ‘caso Nóos’.

La Junta de Tratamiento de la cárcel de Zaballa es la que propuso concederle la libertad condicional, una vez cumplidos dos tercios de la condena impuesta. No obstante, desde el pasado mes de junio Urdangarin ya no dormía en la prisión alavesa, porque quedó eximido de pernoctar cuatro noches por semana por «buen comportamiento» y el cumplimiento de sus obligaciones.

Urdangarin fue condenado a 5 años y 10 meses por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el ‘caso Nóos’. Ingresó el 1 de marzo de 2021 en Zaballa, donde durmió de lunes a jueves en régimen abierto hasta junio.

Antes de ser trasladado a Araba estuvo en el Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares (Madrid), en la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila) y también acudió a Pozuelo de Alarcón (Madrid) para hacer labores de voluntariado en una ONG.

En los últimos meses solo tenía que cumplir con un control semanal y presentarse en la prisión o llamar por teléfono si estaba fuera de Gasteiz, además de seguir con el programa para condenados por delitos económicos y mantener su actividad profesional en el despacho de abogados donde trabaja como consultor desde hace un año.