El bueno de Álex De La Iglesia nunca deja de desarrollar nuevos proyectos, y con su productora Pokeepsie Films ha llegado a un acuerdo con SonyPictures y Amazon Studios para crear el nuevo sello The Fear Collection, dedicado al género de terror y el lanzamiento de nuevos autores. Para darle el impulso necesario empieza encargándose personalmente de la película ‘Veneciafrenia’ (2021), que sirvió de tarjeta de presentación de la marca en el festival especializado de Sitges.

La recepción por parte de un público tan exigente fue contraproducente, ya que, toque el género que toque, Álex hace su cine para una audiencia más amplia, lo cual siempre es de agradecer por parte del espectador neutral. El cineasta vuelca su inteligencia en las columnas que escribe o en las entrevistas que concede, mientras que en sus rodajes se deja el corazón.

En cuanto a su forma de entender la narrativa terrorífica en sí, no hay que quedarse con la apariencia de ‘Veneciafrenia’ como un ‘slasher’ escorado hacia el subgénero ‘hostel’, o con la obvia influencia italiana de Dario Argento y del ‘giallo’. Porque en el fondo ya se sabe que su gran maestro en estas lides sigue siendo Chicho Ibáñez Serrador, y en cierta medida también Antxon Mercero.

‘Veneciafrenia’ (2021) es ante todo terror social, en forma de alegoría distópica sobre las terribles consecuencias que para la cultura conservacionista tiene el turismo masificado. El visitante que llega a Venecia en crucero no solo quiere asistir al espectáculo decadente del hundimiento de la ciudad bajo las aguas, sino que contribuye a ello.

Pero en la ficción surge una resitencia local contra esa invasión, que utiliza para su anonimato las máscaras del carnaval veneciano, por lo que el grupo de turistas extranjeros que celebra una despedida de soltera no distingue la fiesta del peligro.