NAIZ
Bilbo

El padre del bebé secuestrado afirma que no les explicaron el protocolo para no dejarlo solo

El padre del bebé que fue secuestrado en el Hospital de Basurto ha asegurado que no se les entregó ni explicó ningún protocolo en el que Osakidetza aconseja no dejar solos a las y los recién nacidos.

La mujer que secuestró al bebé se lo llevó en una bolsa.
La mujer que secuestró al bebé se lo llevó en una bolsa. (ERTZAINTZA)

Pedro Castro, el padre de Aimar, el bebé recién nacido secuestrado este jueves en el Hospital de Basurto ha asegurado que «es mentira» que al llegar al centro sanitario se les entregara o explicara un protocolo en el que Osakidetza aconseja no dejar al bebé solo.

En declaraciones a Radio Euskadi, Castro ha agradecido el trabajo de la Ertzaintza, del personal sanitario que «se volcó» con ellos en «las peores horas» de sus vidas y a la familia que recogió al bebé en su felpudo porque «gracias a todos ellos está Aimar con nosotros».

Además, ha asegurado que «es mentira» que al llegar al hospital se les entregara un folleto o se les informara oralmente de un protocolo de Osakidetza que aconseja a los padres y madres no dejar al recién nacido solo, y que las pruebas médicas sean siempre a pie de cama.

«Nadie nos ha dado un protocolo ni nos ha explicado o dicho nada», ha insistido. «Cuando ha pasado, sí», ha añadido.

Ha pedido evitar reprochar a la madre la responsabilidad de la vigilancia del recién nacido porque hace «que ella se sienta más culpable» ya que la madre se fió de lo que le dijo la persona que se hizo pasar por un profesional sanitario.

«Lo he comentado con otros padres en los pasillos del hospital y ninguno ha recibido nada, ni en papel ni de forma oral. Hace tres años tuve otra hija en este mismo hospital y tampoco nos dijeron nada», ha sentenciado.

Visiblemente emocionado, ha agradecido todos los mensajes recibidos de la ciudadanía y en especial, se ha dirigido al jefe de investigación de la Ertzaintza, que de madrugada le informó de que las cámaras habían captado a la secuestradora comprando leche para el niño.

«En cierta forma fue un alivio porque me quitó el pensamiento negativo de que se había deshecho de él» y «estaba claro que la secuestradora era alguien que no está cuerda, que quiere tener un niño y que nos ha tocado a nosotros», ha reflexionado.

Ha relatado que «la pesadilla comenzó» cuando preguntaron por su hijo una hora después de que una mujer se lo llevara supuestamente para hacerle una prueba. La enfermera les indicó que por la noche no se hacen pruebas a los niños y comenzaron a preguntarse entre los profesionales sanitarios dónde podía estar.

«Me puse muy nervioso, me puse a gritar por los pasillos», ha recordado, para añadir que cuando el jefe de la Ertzaintza les informó de que habían localizado al bebé «sano y salvo fueron los mejores diez segundos de mi vida».

Sagardui: «Si hay que mejorar el protocolo, se hará»

La consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, ha señalado este viernes al respecto que si el comité de seguridad que analizará el secuestro establece que hay que mejorar el protocolo de seguridad, así se hará, aunque ha dicho que tiene que haber también un equilibrio con la «cercanía» que necesitan los pacientes por parte de sus familiares.

También en Radio Euskadi, la consejera ha insistido en que este secuestro es «un hecho grave, pero excepcional», y que «lo más importante» es que el recién nacido está con sus progenitores y goza de buena salud. 

«Indudablemente hay que tener seguridad, pero tenemos que equilibrar también el hecho de que son espacios que, por los momentos que se viven, requieren también de la cercanía de nuestros familiares», ha dicho la consejera, que ha añadido que la «esencia de la medicina» no es convertir en búnkeres los centros hospitalarios.

Ha subrayado que los niveles de seguridad que tienen los hospitales de la red de Osakidetza hacen que se «puedan mantener esas costumbres», pero que siempre habrá una «intención» de mejorar.

Además, ha manifestado que los profesionales sanitarios hacen «todo lo que pueden» para que los pacientes estén «en las mejores condiciones» y «haya una seguridad», que «nadie busca» que situaciones como esta se den.

«Hay ocasiones en las que se dan y tenemos que intentar que sean aún menos», ha agregado.

Sagardui ha afirmado que siempre que se produce «una situación excepcional, o situaciones que pueden ser menores pero que puede suponer riesgo para la seguridad de los pacientes», Osakidetza lleva a cabo «una investigación de lo ocurrido, de por qué ha ocurrido y qué hacemos para evitar que vuelva a ocurrir», y ha asegurado que, «si se establece que hay medidas que adoptar, mejoras que realizar, se harán».