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Donostia

Gogora inicia la recogida de ADN para localizar a familiares de extremeños muertos en Urduña

Entre 1937 y 1941 se instaló un campo de concentración de prisioneros de guerra y una prisión central en el colegio de los Padres Jesuitas de Urduña. La mayoría de las 255 personas que fallecieron eran extremeñas. Gogora ha iniciado la recogida de ADN a familiares para las posibles identificaciones.

Vista aérea de los restos hallados por Aranzadi en la cárcel de Urduña.
Vista aérea de los restos hallados por Aranzadi en la cárcel de Urduña. (Sociedad de Ciencias Aranzadi | IREKIA)

El Instituto de la Memoria Gogora ha iniciado el proceso para la recogida de ADN de familiares de presos extremeños fallecidos en la prisión vizcaina de Urduña Entre 1937 y 1941 con el fin de poder identificar los restos humanos hallados en el cementerio de esta localidad en las primeras exhumaciones realizadas.

En concreto, son 71 los restos humanos localizados hasta la fecha en las dos primeras exhumaciones llevadas a cabo, la primera en junio de 2014 y la segunda en diciembre de 2022. No obstante, y a tener de la documentación existente, se conoce que, de los 225 prisioneros fallecidos en la prisión vasca, la mayoría, un total de 127, eran extremeños, por lo que se prevé que en próximas exhumaciones se recuperen más restos óseos.

Los 127 extremeños fallecidos fueron trasladados desde el campo de concentración de Castuera (Badajoz), por lo que ya se ha realizado un llamamiento a familiares de la zona para ampliar la toma de muestras genéticas. De momento, 41 familiares ya se han puesto en contacto con el citado instituto vasco para gestionar la toma de muestras de ADN.

El tiempo transcurrido desde su muerte, la calidad del ADN que se pueda extraer de los restos óseos y el grado de parentesco del familiar al que se extrae el ADN determinan en gran medida que se pueda llegar a la identificación genética.

El derecho a honrarles

En este contexto, una delegación del Gobierno de Lakua, encabezada por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, se ha desplazado este sábado hasta Castuera para presentar a las asociaciones de memoria histórica de Extremadura y a familiares de presos fallecidos en la prisión de Urduña los trabajos de exhumación realizados desde 2014 en el cementerio del municipio.

La mitad de los casi 4.000 presos registrados en la prisión de Urduña eran nacidos o con vecindad en Extremadura. Además, muchos de ellos habían pasado antes por el campo de concentración de Castuera de los que 127 fallecieron en el penal.

Por la documentación histórica existente se conoce que, de los 225 prisioneros fallecidos en la prisión vizcaina, 127 eran de origen extremeño (125 de Badajoz y 2 de Cáceres) y que 87 de ellos fueron trasladados desde el penal de Castuera.

A estos presos extremeños muertos se suman 41 castellano-manchegos (34 de Ciudad Real, cuatro de Toledo y tres de Albacete), 22 trasladados desde la prisión de Málaga, siete de Tarragona y los 28 restantes eran naturales de otras provincias del Estado.

Las familias tienen «derecho» a que los restos de sus seres queridos «sean localizados, exhumados e identificados; derecho a honrarles, a llorarles, a depositar una flor en su tumba», ha declarado la consejero para añadir: «no les devolveremos la vida, pero sí su derecho a descansar en paz entre los suyos».

Llamamiento para recogida de muestras

Artolazabal ha mantenido un encuentro con Naiara Garmendia, bisnieta de Bernardo Rodríguez Rincón, labrador de Campanario y fallecido en la cárcel de Urduña, y con familiares de otras víctimas que han querido conocer de primera mano esta iniciativa y a las que se les ha explicado la importancia de obtener muestras genéticas.

La delegación de Lakua desplazado a Castuera ha hecho desde allí un llamamiento a familiares de personas presas fallecidas en la prisión vizcaina para que se pongan en contacto y se informen sobre el proceso de identificación llamando por teléfono (944 032 845) o mediante correo electrónico (gogora@euskadi.eus).