Amama solía vacilarme de pequeño con lo de si «quieres que te cuente el cuento de la buena pipa». Y cuando yo desde abajo le respondía que sí, como ya se sabe, ella me decía lo de «no te he dicho que si sí o que si no, sino que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa». Así en bucle hasta que de la rabieta inicial pasaba a las risas conjuntas. Es una experiencia que con una u otra variación habremos tenido casi todos y todas.

Pero cabe suponer que los que no esperaban volver a ser tratados como niños y niñas son los parlamentarios y parlamentarias de la oposición que muchas veces se encuentran con este tipo de cuentos en las respuestas que les dan desde el Gobierno. Hay otra versión de esta actitud despectiva que es la de «¿de dónde vienes? Manzanas traigo».

Un parlamentario de EH Bildu se encontró con la desagradable sorpresa de ver que el anonimato que la Comisión de Ética Pública tenía que haberle garantizado, se había roto. Hasta tres veces han preguntado ya de distintas formas a su presidenta y consejera, Olatz Garamendi, sobre cómo pudo ocurrir esto y qué piensa de ello. Y la respuesta es «la cuestión del anonimato es un asunto que ya se ha tratado en el seno de la Comisión, y la posición es clara». ¿Cuál esa posición clara?: que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa. En este caso de la rabieta inicial se puede pasar al juzgado.