Natxo Matxin
Redactor, con experiencia en información deportiva

Osasuna persigue devolver la alegría a El Sadar pasado más de un trimestre de su último triunfo

Desde el pasado 4 de junio Osasuna no sabe lo que es ganar en El Sadar, más de un trimestre en el que no le ha dado una alegría a su parroquia en propio feudo. Desde entonces, ha acumulado tres derrotas seguidas –Athletic, Brujas y Barcelona–, una dinámica que ahora quiere revertir ante el Sevilla.

Lucas Torró apunta a ser titular después de estar los dos últimos encuentros en el banquillo.
Lucas Torró apunta a ser titular después de estar los dos últimos encuentros en el banquillo. (OSASUNA)

Osasuna persigue que el Sevilla pague los platos rotos –El Sadar, sábado, 16.15, DAZN– de su última mala racha como local, tras haber encadenado tres tropiezos seguidos y no habiendo vencido –ni siquiera sumado– en su estadio en lo que se lleva de campaña.

Hay varias consideraciones que hacen pensar que la situación tampoco es apremiante. Para empezar, porque este vestuario ya las ha vivido incluso mucho más dramáticas y salido a flote. Porque esto solo acaba de empezar –únicamente se llevan cinco jornadas disputadas– y porque el equipo sigue dando una imagen de bloque consolidado, aunque necesitado de poner remedios en algunos aspectos.

Entre ellos, el de mejorar en la defensa de las jugadas de estrategia y no perder la concentración en lances aislados que han acabado derivando en errores individuales que le han costado muy caros a la escuadra navarra.

El primer apartado les lastró a los pupilos de Jagoba Arrasate en su último compromiso, frente al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, después de haber igualado la contienda hasta en dos ocasiones.

De cara a volver a ser contundentes en el juego aéreo y la estrategia, el técnico de Berriatua recupera a un Catena que cumplió sanción el pasado fin de semana y también es muy probable que alinee de inicio a otro futbolista de gran envergadura como es Lucas Torró.

Además de la ausencia de larga duración de Darko Brasanac –el serbio ya ha comenzado a ejercitarse en parte con sus compañeros–, el preparador vizcaino tampoco podrá contar con Unai García –sigue recuperándose de su rodilla–, ni con Jon Moncayola, lesionado en el sóleo y que había empezado el curso mostrando un gran estado de forma.

Tampoco la situación del Sevilla es para echar cohetes. Inició la última jornada siendo colista y solo su victoria por la mínima –aunque sin convencer por su fútbol– le permitió salir de tan ahogada posición.

El cuadro dirigido por José Luis Mendilibar tampoco ofreció una buena imagen en su encuentro de entre semana de Champions, empatando con el Lens en el Pizjuán. Precisamente la concatenación de compromisos puede obligar al de Zaldibar a refrescar su once.

No podrá contar para ello con Marcos Acuña, Marcao Teixeira y Tanguy Nianzou, todos ellos defensas y aquejados de diferentes dolencias físicas que les han mantenido en el dique seco durante las últimas semanas.

Arrasate: «El equipo llega rabioso»

Arrasate ha reconocido en la previa del envite que su equipo llega «rabioso» a la cita y «con ganas de hacerlo mejor» respecto a lo que se pudo ver ante un Getafe con el que acabó cayendo en el tramo final.

Ha señalado, además, que entre semana se ha trabajado «desde el video y sobre el campo» en las jugadas de estrategia. «No es sinónimo de que mañana no te vayan a hacer gol, porque, en el centro y remate, el Sevilla es de lo mejor de la Liga», ha advertido.

Ha recordado, asimismo, que «el año pasado, los números en casa fueron muy buenos, muchas victorias, y ahí se fomentó lo de la Copa y la Liga. Tenemos que volver a que El Sadar sea un fortín y nos encontremos cómodos en casa».

Frenar al Sevilla deberá ser una tarea «coral», ha remarcado un Arrasate que no se fía de las posibles rotaciones de su rival. «Vamos a encontrarnos a un Sevilla duro, que no ha empezado bien la Liga, pero al que la victoria del otro día le habrá dado un poso para seguir escalando posiciones».

Los suyos, por su parte, deberán «recuperar el rigor, atención y concentración» para afrontar con garantías un choque en el que se enfrentarán «equipos de ideas parecidas».

Por ello, «será importante quién se impone a quién en ese estar más en campo rival», primando lo que ocurra en ambas áreas. «En la nuestra, teniendo que ser contundentes y conceder lo mínimo posible, y en la rival, necesitando determinación y eficacia», ha concluido.

Mendilibar: «Es difícil ganar allí»

Mendilibar ha avisado de que «Osasuna es fuerte en casa, es difícil ganar allí» y espera en El Sadar «una lucha fuerte entre dos equipos para ver quién se hace con el mando del partido».

«Nos cuesta ganar, pero a todo el mundo le pasa. Debemos coger la autoestima individual y la autoestima como grupo», ha señalado el de Zaldibar, quien es consciente de que, aunque ha firmado con el club andaluz hasta final de temporada, su relación con la entidad hispalense «puede durar menos o más, según salgan bien las cosas».

A este respecto, ha declarado que «llegué hace seis meses y tratamos de hacer mejor al equipo, al club. El inicio no ha sido bueno, pero solo me centro en entrenar. Los nombres que ponéis vosotros –de posibles sustitutos que barajaría el Sevilla– me importan poco. Estoy tranquilo, aunque sé que mandan los resultados», ha ratificado.

Mendilibar ha recalcado que el Sevilla «no hace mucho hizo unos grandes tres meses» y no cree «que eso se olvide tan pronto, pero da igual», aunque sí ha dejado claro que «con la gente del club no ha cambiado nada», pues reina una «normalidad total».

El míster vizcaíno ha justificado los cambios en sus alineaciones «porque la gente se sobrecarga» y eso lleva a que «participe un mayor número de futbolistas», por lo que ha negado que haya «nadie indiscutible», ya que «hablar de individualidades conduce a poco», pues los buenos resultados llegarán «siendo un equipo y encajando lo mejor posible a todos».

Denuncia por gritos a Greenwood

LaLiga ha denunciado los gritos que un grupo de aficionados rojillos dedicó al futbolista inglés del Getafe Mason Greenwood. En ellos, se deseó la muerte del polémico jugador, cedido por el Manchester United después de que se le abriese una investigación en enero de 2022 por un caso de violencia machista tras una denuncia de su ex pareja, si bien posteriormente se retiraron todos los cargos.

Este organismo también ha reflejado en su denuncia que, antes de los insultos a Greenwood, en siete ocasiones diferentes unos 400 seguidores azulones entonaron insultos y cánticos ofensivos hacia Osasuna y Sergio Herrera.