El Stade Velodrome de Marsella levanta esta noche el telón de una nueva edición del Seis Naciones, uno de los torneos más icónicos no solo del rugby, sino del deporte mundial en general.

El pitido inicial corresponde a un atractivo Francia-Irlanda (21.00), dos selecciones que lamen sus heridas del pasado Mundial, donde no lograron alcanzar las semifinales. Pese a ello, ambas federaciones apostaron por la continuidad en el banquillo, con Fabien Galthié y Andy Farrell –nombrado hace poco responsable de los British & Irish Lions para su próxima gira– como técnicos.

‘Les bleus’ no podrán contar con su principal estrella, el medio melé Antoine Dupont, que ha renunciado para centrarse en el Seven y disputar los Juegos Olímpicos que tendrán como sede París este verano.

Su puesto como ‘9’ titular será para el labortano Maxime Lucu. No será el único jugador criado en Senpere en el XV galo, ya que Charles Ollivon mantiene su puesto como flanker. Ambos nacieron el mismo año, en 1993, y compartieron camiseta verdinegra en las filas del Saint Pée Union Club (SPUC). Nada mal para una localidad con unos 6.500 habitantes.

En una reciente entrevista publicada por Mediabask, Lucu, que milita en las filas del Bordeux-Begles del Top 14, recordaba que «toda mi familia vive allí, todos mis amigos de la infancia. Es un vínculo muy fuerte que permanecerá para siempre». De hecho, su hermano Ximun regresó al equipo del pueblo al terminar su carrera profesional, y Maxime acude al Stade du Chateau cuando puede.

Irlanda, que defiende el Grand Slam logrado hace un año, inicia su era post Jonny Sexton. El indiscutible apertura del trébol durante una década, sucesor de Ronan O’Gara, colgó las botas al terminar el Mundial, ya con 38 años. Jack Crowley, apertura de Munster de 24 años, será el titular en Marsella.

Once de los quince designados por Farrell para comenzar el choque estaban en el equipo inicial que cayó en cuartos del Mundial ante Nueva Zelanda. El duelo entre estos dos combinados fue el que decantó el torneo en 2023, gracias al 32-19 de Dublín.

Roma y Cardiff

Los otros dos encuentros de esta primera jornada se jugarán mañana sábado. A las 15.15 Italia recibe a Inglaterra. El argentino Gonzalo Quesada –con pasado en Biarritz Olympique–, se estrena como técnico de los azzurri, que vienen de cosechar una nueva cuchara de madera hace doce meses y de encajar 96 puntos ante los All Blacks en la fase de grupos del Mundial. 

En septiembre nadie daba un duro por Inglaterra, pero los de Steve Borthwick consiguieron el bronce mundialista, firmando la mejor actuación de un conjunto europeo. Subidón de autoestima para un equipo que terminó el Seis Naciones de 2023 con más derrotas (3) que victorias (2). Dureza, derroche físico y cometer pocos errores como receta para un equipo que pierde a uno de sus estandartes, Owen Farrell, y ha vivido asimismo el adiós de varios referentes. Roma puede ser un buen lugar para empezar a engrasar las nuevas piezas.

Cierran Gales y Escocia a partir de las 17.45. Los dragones conocieron la pasada semana la marcha del ala Louis Rees-Zammit, que a sus 22 años quiere probar suerte en la NFL. Su baja se suma al adiós de un ramillete de viejas glorias. La experiencia que le falta a la plantilla la pone su técnico, el incombustible Warren Gatland, que afronta este torneo por 17ª ocasión. Tras el título de 2021, Gales ha encadenado dos quintos puestos, solo por delante de Italia.

Escocia no pasó la fase de grupos del Mundial, lastrada al coincidir con Sudáfrica e Irlanda. Los del cardo siguen con la losa de no haber ganado nunca este torneo desde que se disputa con seis contendientes. Les penaliza su falta de consistencia, de regularidad para mantener el nivel durante cinco partidos. O al menos cuatro. Guiados por el peculiar Finn Russell sobre el verde –no hay más que escucharle en el primer capítulo del documental sobre el torneo que acaba de publicar Netflix–, una victoria en Cardiff se antoja inexcusable para alimentar las expectativas.