Los parkings subterráneos del centro de Donostia, con cerca de 3.000 plazas en rotación, ejercen un efecto imán que se convierte en un embudo, especialmente en verano, con decenas de vehículos tratando de entrar en un espacio en el que físicamente no caben, lo que genera importantes atascos en la superficie.

Tal y como ha explicado la concejala de Movilidad, Olatz Yarza (PNV), son vestigios de un modelo de ciudad en el que se daba «relevancia al tráfico privado, facilitando el acceso en coche al centro a través de parkings públicos, con concesiones además a muy largo plazo».

En esa zona de la ciudad, el primero que podría volver a manos públicas sería el del Buen Pastor, en el año 2043. Donde sí ha vencido el plazo es en El Txofre (Gros), en febrero de 2016, pero se mantiene en el limbo con una prórroga que ya ha cumplido más de ocho años.

La cuestión de qué hacer con estos aparcamientos ya se puso sobre la mesa en las pasadas elecciones municipales. En su programa, EH Bildu, que aboga por la publificación de estas infraestructuras, planteó reducir las plazas de rotación y utilizarlas para residentes, crear aparcamientos para bicicletas y utilizarlas como punto de logística para tareas de reparto.

Yarza ha presentado esta mañana un acuerdo con la empresa Telpark, que opera los parkings de La Concha, Boulevard y Okendo, que va en esa línea. Son siete medidas, dirigidas a dar «una utilización más eficiente» a estos parkings y a «agilizar el tráfico en los picos de afluencia del verano».  

Subidas del 23% en verano

La primera medida será desincentivar la llegada de vehículos hasta el centro con un aumento de las tarifas del 23% durante el periodo estival, invitando a usar los aparcamientos disuasorios y el transporte público.

Como segundo punto, la empresa destinará el 5% de sus actuales plazas de rotación para turismos a otro tipo de vehículos alternativos. Jaime Malo De Molina, director territorial de operaciones de Telpark, ha explicado que por ejemplo en La Concha –el primer parking en el que se implementará el acuerdo– hay 654 plazas de rotación, de las cuales 33 se adaptarán para abonos de bicicletas, patinetes y motocicletas.    

Además, en las plazas para residentes se irá instalando una infraestructura para la recarga de vehículos eléctricos, aunque eso no sucederá de la noche a la mañana.

Tarifa nocturna para residentes con OTA

Los residentes con viñeta OTA podrán optar en su zona, si no encuentran aparcamiento en superficie, por una tarifa nocturna reducida –de 19.00 a 10.00– al coste de 2 euros. Esta opción estará disponible no solo en estos tres parkings, sino también en los de Easo (centro), Atotxa (Egia) y Plaza Catalunya (Gros).

Completan las medidas la creación de abonos diarios flexibles para comerciantes o residentes, la posibilidad de reservar plazas con antelación –especialmente en fechas de grandes eventos y alta ocupación– y la puesta en marcha de una única aplicación de estacionamiento.

La Junta de Gobierno local dará el próximo martes luz verde a este acuerdo en lo referente a La Concha, y en las próximas semanas será el turno del Boulevard y Okendo.