
Durango Azoka es una cita anual de incalculable valor en cuanto a la cultura vasca se refiere. Miles de personas peregrinan hasta Durango para demostrar su apoyo a la feria cultural más importante del país. Desde las primeras horas de hoy, miles de personas se agolpan en los accesos de entrada a Landako. El aforo es el que manda, y cientos de personas aguardan bajo la lluvia su turno para entrar en Durangoko Azoka. Llueve, pero se ve que la gente viene con ganas. Consumir es el sustento más importante de la producción cultural, pero también lo es esa red de personas que apoya esa nebulosa que ejerce de unión dentro de una comunidad.
Y es que en estos tiempos tan líquidos, la impronta humana se convierte en un elemento de mayor importancia. Las comunidades y las gentes que las conforman han sido siempre parte activa de cualquier sociedad y, más si cabe, en la nuestra. Es por ello que este 2024 que ya está llegando a su término lo hemos dedicado a realizar un ejercicio periodístico que mira por el retrovisor de la historia para apuntalar nuevas bases de cara a futuro. Y todo ello se ha transformado ahora en un libro que viaja en 50 años de nuestra historia periodística.
GARA acude este año a Durangoko Azoka con una oferta única y exclusiva donde se realiza un repaso de lo acontecido a lo largo de todas estas décadas. Y es que, si ‘Egin’ y GARA no hubieran existido, ¿cuál sería nuestro conocimiento sobre algunos de los sucesos clave de este país?
Los visitantes llegan, miran las ofertas en los stands e interactúan con la vida que se genera en Landako, y nosotras, lo seguiremos contando.

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