Responsables del Ayuntamiento de Abadiño y de la Diputación de Bizkaia han presentado este lunes junto a la parcela Arrankurri el que definen como «proyecto innovador» en materia de cuidados en Durangaldea, que será realidad a final de 2028 o inicio de 2029, que integrará servicios residenciales para mayores y personas con enfermedad mental, además de un centro de atención diurna.

Dos años después de que la Diputación anunciara la construcción de una residencia en Kantarriketas con 120 plazas en unidades convivenciales para cubrir las necesidades de personas mayores en situación de dependencia en la comarca, el proyecto ha sido «reformulado», tal y como ha reconocido la diputada general en su presentación. «No podíamos ignorar las realidades cambiantes y las nuevas demandas que emergen en nuestro territorio», ha expuesto Elixabete Etxanobe.

Este nuevo enfoque, ha asegurado, permitirá responder a las «demandas reales» que existen en Durangaldea. Este «nuevo ecosistema de cuidados» en Abadiño se perfila como un referente en la atención inclusiva y adaptada a colectivos diversos.

La financiación de este proyecto piloto, con una partida de 5,5 millones de euros, está incluida en el acuerdo presupuestario alcanzado entre el Gobierno foral PNV-PSE y EH Bildu.

«Este espacio permitirá generar sinergias, construir comunidad y garantizar que este recurso y sus personas usuarias no solo estén en Abadiño, sino que sean parte de Abadiño», ha manifestado la diputada general de Bizkaia.

Etxanobe, acompañada del alcalde de Abadiño, Mikel Urrutia, ha indicado que esta redefinición busca un proyecto «con una visión más amplia e inclusiva. El futuro equipamiento que se levantará en el barrio de Zelaieta, con un presupuesto inicial de 20 millones de euros, funcionará como «un ecosistema diversificado de cuidados» que contará con 60 plazas residenciales para personas mayores en situación de dependencia en tres unidades convivenciales.

Otras 40 estarán destinadas a tratar a personas con enfermedad mental, distribuidas en dos unidades convivenciales, con tres plazas destinadas a estancias temporales que ofrezcan respiro a familiares. Además, tendrá cabida un centro de atención diurna con capacidad para 25 personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo, evitando desplazamientos a otras localidades.

El diseño del complejo, según han manifestado desde la institución foral, prioriza la convivencia y el respeto al entorno, con edificaciones modulares independientes conectadas por espacios exteriores compartidos. «La flexibilidad del modelo permite integrar diferentes servicios bajo una misma infraestructura, promoviendo la atención integral y la cohesión territorial», han sostenido.

Trabajo institucional conjunto

La Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Abadiño han trabajado conjuntamente para avanzar en los trámites administrativos necesarios para llevar adelante este proyecto, cuya finalización está prevista para junio. La planificación del proyecto ha incluido estudios técnicos y de impacto ambiental, así como la adaptación de las normas urbanísticas municipales. Se estima que la construcción de la nueva infraestructura asistencial comenzará a finales del próximo año, con un plazo de ejecución de 24 meses.

«Desde que recibimos el proyecto, hemos trabajado en profundidad con el objetivo de mejorar la accesibilidad e integrarla en el núcleo urbano. Para llevar a cabo estos cambios, hemos abordado el proceso de modificación de las Normas Subsidiarias, que prevemos se lleve a cabo para junio o julio», ha avanzado el primer edil.

Ambas instituciones comparten la necesidad de desarrollar un ecosistema comunitario «que teja una red de cuidados en el entorno», un modelo que la Diputación ya ha comenzado a implementar. En esta línea, se iniciará un proceso para poner en marcha un modelo de cuidados comunitario en el municipio, con el objetivo de integrar este recurso en la vida cotidiana de Abadiño.

Junto con el Ayuntamiento, se constituirá una mesa de trabajo/comisión de seguimiento integrada por perfiles político-técnicos, con la colaboración de otros agentes necesarios. Esta iniciativa busca crear sinergias, fomentar la participación de la comunidad y garantizar que el nuevo recurso y sus personas usuarias formen parte activa de la vida del municipio.