
Al menos 26 personas han muerto en Cachemira después de que este martes hombres armados abrieran fuego contra un grupo de turistas, según ha informado a AFP un alto funcionario de la Policía bajo condición de anonimato. Todavía no se han ofrecido cifras oficiales del atentado que ha tenido lugar en Pahalgam, un popular destino turístico a unos 90 kilómetros de la ciudad principal de Srinagar.
«Al menos 24 personas han muerto», ha indicado un alto funcionario de la Policía en Cachemira. Todavía no se ha anunciado un número oficial de fallecidos, pero las autoridades han descrito el ataque como el peor contra civiles en los últimos años.
El primer ministro indio, Narendra Modi, ha denunciado el ataque como un «acto atroz» y ha prometido que los atacantes «serán llevados ante la justicia». «Su malvado plan nunca tendrá éxito. Nuestra determinación de luchar contra el terrorismo es inquebrantable y se fortalecerá cada vez más», ha afirmado Modi en un comunicado tras el ataque.
Un guía turístico ha dicho a AFP que ha ido al lugar después de escuchar disparos y ha llevado a algunos de los heridos a caballo. «He visto a algunos hombres tirados en el suelo, parecían muertos», ha manifestado Waheed, que solo ha dado su nombre de pila.
Los médicos de un hospital de Anantnag han explicado que han recibido a algunos de los heridos, incluidos al menos dos con heridas de bala, uno de ellos alcanzado en el cuello.
El ataque se ha producido un día después de que Modi se reuniera con el vicepresidente estadounidense JD Vance, quien se encuentra en una visita oficial de cuatro días a India.
Destino turístico
El ministro del Interior indio, Amit Shah, ha anunciado que volará al lugar del ataque. «Aquellos involucrados en este cobarde acto de terrorismo no se salvarán, e impondremos las consecuencias más severas a los perpetradores», ha declarado Shah en un comunicado.
El jefe del Gobierno local, Omar Abdullah, ha dicho que el número de muertos «aún se está verificando», pero ha afirmado que «el ataque es mucho mayor que cualquier otro que hayamos visto contra civiles en los últimos años». «Este ataque a las personas que nos visitan es una abominación», ha añadido en un comunicado.
Rahul Gandhi, líder del principal partido opositor de India, ha calificado los ataques de «devastadores». «Todo el país está unido contra el terrorismo», ha afirmado en un comunicado, instando al Gobierno federal a «asumir sus responsabilidades».
India tiene alrededor de 500.000 soldados desplegados permanentemente en Cachemira, aunque los combates han disminuido desde que el Ejecutivo de Narendra Modi revocó la autonomía limitada en 2019.
Desde entonces, las autoridades indias han promocionado intensamente esta región montañosa como destino turístico, tanto para esquiar durante los meses de invierno como para escapar del sofocante calor del verano en el resto de India. Alrededor de 3,5 millones de turistas visitaron Cachemira en 2024, la mayoría de ellos turistas indios, según cifras oficiales.
Insurrección
En 2023, India albergó una reunión de turismo del G20 en Srinagar bajo estrictas medidas de seguridad para demostrar que la calma había regresado después de la represión masiva que siguió a la cancelación por parte de Nueva Delhi de la autonomía limitada de la región en 2019.
Se están desarrollando numerosos centros turísticos, incluidos algunos ubicados cerca de la frontera fuertemente militarizada que divide Cachemira entre India y Pakistán.
Los rebeldes en la región de mayoría musulmana han estado librando una insurgencia desde 1989. Exigen la independencia o una fusión con Pakistán, que controla una parte más pequeña de la región de Cachemira y, al igual que India, reclama la región en su totalidad.
India acusa periódicamente a Pakistán de apoyar a los militantes. Islamabad niega esta acusación y se limita a afirmar su apoyo a la autodeterminación de Cachemira.
El ataque más importante de los últimos años tuvo lugar en Pulwama en febrero de 2019, cuando los insurgentes estrellaron un coche lleno de explosivos contra un convoy policial, matando a 40 personas e hiriendo al menos a otras 35.
El ataque más mortífero contra civiles tuvo lugar en marzo de 2000, cuando murieron unos 30 civiles indios.

Ribera derecha de Burdeos, caladero de ideas para la construcción de viviendas

Ambulancias de Osakidetza, un servicio de camino a urgencias

Una acción de denuncia de la colaboración de CAF con Israel acaba con un detenido en Bilbo

Mikel Zabalza gogoan: «Memoriaren herria gara, ezkutuan gorde nahi dutena argitaratuko duena»
