Julia Ducournau pincha en el Festival de Cannes
La rebelde con Palma, por ‘Titane’, presenta el drama ‘Alpha’ sin grandes sacudidas de ningún tipo. Hlynur Pálmason y ‘Splitsville’ encandilan con sus propuestas pop y ‘Exit 8’ se descubre como perla.

‘The Love That Remains’ marca un giro importante en la filmografía del esteta responsable de ‘Un blanco, blanco día’ o ‘Godland’ (Gran Premio del Jurado en 2022). Por primera vez, el islandés Hlynur Pálmason escribe y dirige una «comedia», si así puede llamarse una película basada en el retrato afable de las pequeñeces rutinarias de una familia, sin que un argumento interrumpa con excesivo dramatismo.
El arco propuesto en este ‘Perfect Days’ da cuenta sólo del malestar que va alejando una pareja recién separada de padres (Sverrir Gudnason y Saga Garðarsdóttir, ella radiante) acostumbrada y codependiente de la comodidad de un hogar que de veras se siente así: tres hijos encantadores –los propios del cineasta–, días relajados, complicaciones sólo temporales, que Pálmason documenta y monta con la libertad del álbum de cromos mientras va inyectando, también, cuadros de soledad y malestar cada vez menos obviables. Aunque la balanza tragicómica queda en manos del espectador, la consciencia amorosa tras este panóptico en miniatura resulta innegable.
‘Splitsville’ trae Sundance a Cannes
Las incompatibilidades se desmontan alrededor de Michael Angelo Covino: en 2019, el actor, guionista y director debutante demostraba con ‘The Climb’ que la comedia indie podía tener un sitio en el palmarés de Un Certain Regard. Que la línea de estilo reconocible de Sundance, dramedias de índole popular pero trabajado, crecía bien en suelo del certamen francés (un certamen que nunca ha escondido su fascinación por Estados Unidos, sea dicho).
También que podía dirigirse, escribirse e interpretarse con virtuosidad aun sin caer en atajos excesivos. En ‘Splitsville’, repite jugada, otra vez con Kyle Marvin coescribiendo y coprotagonizando esta comedia de enredos entre parejas abiertas, y con las fantásticas Dakota Johnson y Adria Arjona como sus novias respectivas. Sin embargo, en ‘Splitsville’ Covino cae del virtuosismo al arroz pasado, repletando sus diálogos de apartes graciosos (más listillos que listos), justamente desconectados de aquello que hizo grande su debut: un milhojas dramático-cómico no tan evidente. Que la sala Debussy ha reído, y mucho, pero…
‘Alpha’ rompe el idilio de Julia Ducournau
La tercera película de la segunda Palma de Oro femenina de la historia, por ‘Titane’, es un completo desastre. Se trata de un alegórico cuadro pandémico alrededor del sida, en el que la preadolescente Alpha (Mélissa Boros) se enfrenta a la posibilidad de haber sido infectada mientras cuida a su tío (Tahar Rahim), heroinómano en sus últimos días, y es cuidada por su madre (Golshifteh Farahani, de ‘Paterson’), médico experta en paliar el dolor de un sida que te convierte en mármol. El mármol, grave y dramático, lleva el film del body horror festivo al melodrama, y ahí el error capital de Ducournau, que es una excelente viñetista pero una pésima dramaturga.
Pincha en tono, pues los excesos desvergonzados que celebrábamos en ‘Titane’ sobran cuando se escribe sobre el drama humano (hay una bochornosa propensión al violín lacrimoso) y en coherencia, porque ‘Alpha’ avanza completamente deshilachada. Falta cuerpo o interés verdadero en el contexto postapocalíptico, entre ‘Mala sangre’ y ‘Mad Max’, y la cinta está montada con precariedad… Puro tedio.
‘Exit 8’ dará de qué hablar
La adaptación del videojuego homónimo por Genki Kawamura (‘A Hundred Flowers’) se une a la familia de premisas de alto concepto, como ‘Symbol’ de Hiroshi Matsumoto o ‘Cube’ de Vincenzo Natali, que detrás esconden buenas películas. Un hombre corriente (Kazunari Ninomiya, afianzando sus hechuras interpretativas) cae en el loop inescapable de una backroom, un pasillo subterráneo del que debe salir jugando a unas siete diferencias tan macabra como adictivo.
Rodada entre la primera persona y el larguísimo plano secuencia, con apenas medios, la película nos hace partícipes de una relación poco habitual, y muy gustosa, para con la pantalla de cine: la participación activa en descifrar un rompecabezas. Funciona.

Plante de EH Bildu y C-Z a la Medalla de Oro a M. Torres por sus vínculos con Israel

Acusan a Lakua de acallar a una víctima en el acto de Gernika

‘La Revuelta’ astindu du Zetak-en ikuskizunak... eta Euskararen Nazioarteko Egunean

Desalojado el instituto de Martutene, el Ayuntamiento solo realoja a la mitad en La Sirena




