La temporada pasada, para la Real ponerse por detrás en el marcador, salvo en contadas ocasiones, era sinónimo de derrota. Este domingo, al descanso, parecía que la película se iba a repetir, pese al cambio de director. Pero en la segunda parte los donostiarras han salvado un punto que supone un chute de autoestima. Que han podido ser los tres, pero también ninguno.

Sergio ha metido de salida tres cambios respecto al once de Mestalla, todos por motivos técnicos, ya que el equipo llegaba sin lesionados ni sancionados. Jon Martín y Sergio Gómez han entrado en la zaga por Caleta-Car y Aihen, mientras que en el centro Sucic ha ocupado la plaza de Brais.



El recuperado Gorrotxategi ha comenzado en el banquillo, manteniéndose Turrientes como pivote. También ha entrado Zakharyan en la convocatoria, mientras que los descartados han sido Pacheco –que apunta a irse cedido al Alavés– y Mikel Goti. 

Por su parte, Manolo González ha efectuado dos retoques respecto a la remontada ante el Atlético de Madrid, dando entrada a Pere Milla –que anotó el gol de la victoria con un gran testarazo– y Dolan. 



En los prolegómenos del encuentro, se ha guardado un emotivo minuto de silencio por los socios y socias que fallecieron durante la pasada temporada.

Pérdida y contra letal



Antes de cumplirse el primer minuto la ha tenido Pablo Marín, pero el riojano no ha sabido resolver ante la salida de Dimitrovic. La Real ha salido con ritmo, un disparo de Barrene se ha ido fuera por poco (m.5) y Kubo no ha podido precisar con la derecha y ha repelido el meta perico (m.9). 



Pero el Espanyol, que apenas había cruzado el centro del campo, ha aprovechado una pérdida de Sucic para montar una contra que Pere Milla ha conducido primero y remachado después lanzándose en plancha a pase de Roberto Fernández (0-1, m.10). 



La Real han reaccionado con un testarazo de Barrene que se ha ido alto, pero poco a poco han ido perdiendo gas ante un rival bien plantado que salía rápido y con peligro en cuanto podía. El guion se parecía mucho al de la pasada campaña, incluyendo los nervios de una parroquia que vio muchas veces el mismo largometraje. Un zurdazo lejano de Pere Milla que se ha marchado rozando el palo ha agitado aún más las aguas. 



En un partido de ida y vuelta, Oyarzabal no ha podido precisar un cabezazo con poco ángulo (m.30). Dos minutos más tarde Kubo ha caído en el área, pero no ha parecido penalti. Sí que Quintero González ha señalado los once metros en un leve agarrón –pero agarrón al fin y al cabo– de Jon Martín sobre Roberto Fernández (m.44). El peaje de la juventud.

Penalti repetido



Puado ha lanzado a la derecha de Remiro, pero el de Cascante ha adivinado su intención y ha repelido el balón. Sin embargo, el árbitro ha ordenado repetir porque Aramburu ha entrado al área antes de tiempo. Con los mismo protagonistas, al segundo intento el capitán perico no ha perdonado (0-2, m.46). Al descanso se han escuchado algunos pitos.

Nada más arrancar la segunda mitad, Sergio ha puesto a calentar a Aritz, Gorrotxategi, Brais, Guedes y Oskarsson. La Real no conseguía poner en apuros a un Espanyol que navegaba con el viento a favor. Visto el panorama, el técnico de Irun ha metido un timonel (Gorrotxa) –que debutaba en Primera– y un artillero (Oskarsson), por Turrientes y Sucic, lo que ubicaba a Oyarzabal como mediopunta (m.56).

‘Don Peligro’ no daba señales de vida, pero un resbalón de El Hilali ha convertido en asistencia un mal pase al hueco de Marín a Barrenetxea, y el derechazo del donostiarra ha terminado en la red de Dimitrovic tras tocar en un defensa (1-2, m.61). La fortuna también juega.

Brais tiene el tercero

El gol ha insuflado vida a la Real, que ha empatado tras una magistral asistencia de Oyarzabal a Oskarsson, cuyo derechazo cruzado sí ha encontrado portería, no como en Valencia (2-2, m.69). De paso, el capitán ha vuelto a demostrar que puede jugar donde le dé la gana.

El partido podía caer de cualquier lado porque el Espanyol también llegaba. Brais y Aihen han entrado por Oyarzabal y Sergio, y el gallego ha podido hacer el tercero tras un pase genial de Oskarsson, pero Dimitrovic se ha lucido en el uno contra uno (m.73). La Real parecía Django, desencadenada, con Anoeta empujando.

A falta de poco más de diez minutos ha saltado al verde el portugués Guedes por Barrenetxea. La Real lo ha seguido intentando hasta el final, corriendo unos riesgos que casi aprovecha el Espanyol para llevarse el gato al agua en el 95.