Periodista
Entrevue
Sarah Dobbe
Número tres de la lista del Partido Socialista (PS) neerlandés

«Ha primado el voto estratégico frente a la extrema derecha holandesa»

Sarah Dobbe, número tres de la lista del Partido Socialista (PS) atiende a GARA para explicar las principales causas que han dominado el debate de las elecciones anticipadas. Su formación ha perdido dos diputados y, en esta legislatura, tendrá solo tres representantes.

Sarah Dobbe, parlamentaria del Partido Socialista de los Países Bajos, en una cafetería de la ciudad de Arnhem.
Sarah Dobbe, parlamentaria del Partido Socialista de los Países Bajos, en una cafetería de la ciudad de Arnhem. (Miguel FERNÁNDEZ)

En esta entrevista, Dobbe critica a la socialdemocracia neerlandesa y recuerda que el Partido del Trabajo (PvdA) y la Izquierda Verde (GL) apoyan el incremento del presupuesto militar de la OTAN, y por tanto los recortes en gasto social, y que «son formaciones mucho más liberales» que el PS.

«Nosotros rechazamos totalmente el poder del mercado en la salud. Ellos no. Nosotros queremos cambiar el sistema; ellos no», insiste Dobbe.

«Hay otra diferencia importante con respecto a la migración, especialmente la laboral. La libertad de viajar y trabajar donde uno quiera es un derecho que debe protegerse, pero también vemos una enorme explotación detrás de esta supuesta libertad. Como socialistas, tenemos que luchar contra la explotación. Ellos [por PvdA y GL] dicen que no creen en fronteras, que vengan los migrantes y trabajen, pero en la práctica significa: 'vengan y sean explotados'», añade Dobbe en la ciudad obrera de Arnhem.

La formación de centro Demócratas 66 (D66) ha sido la gran vencedora de las elecciones con 26 escaños, mientras que el Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders ha obtenido también 26 diputados, aunque ha perdido 11. Ustedes han caído dos escaños, hasta los 3. ¿Cuáles son las razones detrás de estos resultados?

El día de las elecciones vimos cómo las encuestas se inclinaban hacia D66. Los primeros análisis mostraban que las personas quisieron votar de manera estratégica contra la derecha extrema y optaron por el partido que iba en cabeza.

Sin embargo, en general, estas elecciones han reflejado un nuevo crecimiento en la derecha extrema y radical en Países Bajos, lo cual es muy preocupante.

Nosotras estamos agradecidas con las personas que nos dieron su confianza, que nos permite seguir representadas con tres escaños. El PS seguirá enfrentándose a la ultraderecha y luchando por los derechos de los trabajadores.

En 2006 llegaron a obtener 25 diputados. Después, empezaron a caer en picado. ¿Por qué el PS ya no resulta atractivo para la izquierda?

En primer lugar, esto no sucede solo aquí; en toda Europa se ve a más gente votando por opciones de derecha, lo cual es preocupante. En los Países Bajos, muchas personas están decepcionadas con la política. Esto se debe a que hemos tenido gobiernos de derecha neoliberal durante bastante tiempo.

Muchos jóvenes no conocen otra cosa que no sea este neoliberalismo individualista, y es muy difícil recuperar la confianza perdida por estos partidos que incumplieron sus promesas.

 

«Los partidos de derecha usan la crisis de la vivienda para enfrentar a trabajadores contra migrantes»

Además, cuando gobernaron, los partidos socialdemócratas desmantelaron la sanidad, cerraron residencias de ancianos, recortaron en todos los ámbitos sociales. La gente está decepcionada. Supuestamente representan a la clase trabajadora, pero se volvieron elitistas y liberales.

La gente sigue apoyando al PvdA. ¿Por qué les prefieren a ellos y no a ustedes?

Cuando la gente se desencanta con el PvdA, en teoría tendría que venir hacia nosotras, pero no ocurre, y termina votando al centro o a la derecha. Creo que hay mucho voto estratégico. Tuvimos un gobierno de extrema derecha, con el PVV de Wilders, que destruyó muchos de los valores democráticos de este país.

Muchas personas quisieron impedir que volviera la ultraderecha, así que votaron por el partido más grande de la izquierda. Nosotras tratamos de explicar que, si se quiere un gobierno realmente alternativo, nos tienen que apoyar.

Porque en los Países Bajos siempre se forman coaliciones de tres o cuatro partidos, y si no hay un bloque socialista fuerte en esa coalición, no será posible un gobierno social.

La izquierda está vinculada a causas como los derechos de los migrantes y el feminismo. Su partido no ha apoyado con fuerza estas corrientes. Básicamente, son conservadores en el ámbito cultural

Está mal informado. Por ejemplo, estoy en el Parlamento y considero crucial la defensa de los derechos de las mujeres y los colectivos queer. Como socialista, tienes que ser feminista, apoyar los derechos queer y estar en contra del racismo.

¿Qué soluciones tiene para las refugiadas que llegan aquí?

Creemos que toda persona que huya de una guerra debe tener derecho a refugiarse en un lugar seguro. Nunca cerraremos las fronteras a las personas refugiadas. Pero si pueden permanecer en una región segura, es preferible.

 

«La libertad de viajar y trabajar donde uno quiera es un derecho que debe protegerse, pero también vemos una enorme explotación detrás de esta supuesta libertad»

Además, la migración laboral es otro tema. En los Países Bajos, actualmente hay un millón de trabajadores migrantes. Tenemos una crisis de vivienda y estas personas están siendo explotadas. Muchas trabajan en mataderos produciendo carne de pollo o cerdo para exportar al resto del mundo. Ese no es un modelo sostenible de comercio global.

Aunque les exploten, están contentos con ese trabajo

No lo están. Mire a Polonia, que ahora tiene trabajadores de Ucrania y hasta de Filipinas. Yo he estado en Filipinas investigando la migración laboral. Las comunidades locales se quedan vacías, las familias se separan. Los filipinos van a Polonia, los polacos vienen aquí, y los hijos se quedan atrás. Eso no es libertad, no es una vida digna. Las personas quieren vivir con sus familias, no estar en un ciclo de explotación.

¿No quiere más migrantes laborales porque quiere cambiar el sistema productivo?

Exactamente. Tenemos que preguntarnos qué tipo de trabajo queremos. No necesitamos producir carne para todo el mundo. Lo que necesitamos es personal en sectores como la salud.

Y si la gente quiere venir, debemos saber qué profesiones necesitamos, debemos poder darles vivienda digna, pagarles bien. Si hay migración laboral, queremos que esté regulada, con vivienda adecuada y protección frente a despidos arbitrarios. Somos críticos con este sistema, y los otros partidos de izquierda no.

 

«Como socialista, tienes que ser feminista, apoyar los derechos queer y estar en contra del racismo»

Por otro lado, la derecha no critica este sistema de explotación, sino que culpa a los refugiados que huyen de guerras. Dicen que 'ellos te quitan la casa', pero eso no es verdad.

¿Cómo debería ser la integración de estas personas?

Es fundamental que todas las personas aprendan el idioma. Si quieres participar en un país y no hablas su idioma, es muy difícil. Lo sé por experiencia: viví casi cinco años en Camboya. Mi madre es de España. Ella aprendió neerlandés y pudo integrarse.

Veo también mujeres de su misma generación que no lo hicieron y dependen de sus hijos para ir al médico o al supermercado. Eso no es una verdadera integración.

Muchos migrantes sí saben neerlandés y siguen sufriendo discriminación

En nuestra sociedad existe discriminación y racismo. Lo vemos en el mercado de la vivienda y también en el mercado laboral. Debemos luchar contra eso. No hay ninguna excusa para el racismo y la discriminación.

Aunque no es nuevo, ¿por qué el racismo es tan fuerte hoy en Países Bajos?

Hay personas racistas en los Países Bajos, pero no todas las que votan por partidos como el PVV de Wilders lo hacen por racismo.

Como PS, analizamos también la clase social. Hay personas que viven en ciertos barrios que están viendo cómo se deterioran sus condiciones de vida. Los parques infantiles ya no se mantienen, la vivienda es mala, y eso afecta a la calidad de vida.

 

«Tuvimos un gobierno de extrema derecha, con el PVV de Wilders, que destruyó muchos de los valores democráticos de este país»

Y cuando hay escasez de viviendas, porque los gobiernos neoliberales no solucionaron la crisis de la vivienda, estas personas ven que llega una familia siria y obtiene una casa. Entonces se preguntan: '¿Por qué ellos sí y yo no?'.

Pero el problema no es esa familia siria, el problema es un sistema que no funciona. Y los partidos de derecha usan la crisis de la vivienda para enfrentar a trabajadores contra migrantes, como si fueran enemigos, cuando en realidad tienen el mismo problema: malas condiciones de vida, salarios bajos, viviendas en mal estado.

Nuestra posición es clara: debemos unir a la clase trabajadora, tanto a la neerlandesa como a la migrante, para mejorar salarios, vivienda y servicios.

¿Cuál es su solución al problema de la vivienda?

Debemos recuperar nuestra vivienda pública. Antes había muchas más viviendas en alquiler. Si eras de clase trabajadora o tenías ingresos medios, podías vivir en una vivienda social. Pero eso se fue reduciendo y hoy es muy difícil encontrar una vivienda, por lo que te empujan al mercado libre.

Además, hay mucha especulación inmobiliaria. Hay propietarios que simplemente dejan edificios vacíos esperando a que suba su valor para luego venderlos. No se puede consentir; hay que multar a quienes mantengan un edificio vacío más de un año.

¿El rol de la OTAN es un tema debatido en la sociedad neerlandesa?

Sí, muchísimo. Creemos que hay que tener una alternativa centrada en la cooperación europea, porque la OTAN es un instrumento de poder geopolítico que ha iniciado guerras que no tienen nada que ver con la defensa. Nunca apoyamos la norma del 2% [en gasto militar] para la OTAN.

¿Por qué no hay una norma del 2 % para salud, por ejemplo? Ahora quieren llegar al 5%, y todos los partidos están de acuerdo. Además, en la televisión los generales dicen que se acerca una guerra. Nuestro exprimer ministro incluso dijo: 'Si no apoyas el 5% de la OTAN, entonces tendrás que aprender ruso'. ¡Cómo si Rusia fuera a invadirnos! Es ridículo. Este mismo hombre [por el actual secretario general de la OTAN y exprimer ministro, Mark Rutte] fue el responsable de destruir el sistema de salud durante sus gobiernos, y ahora quiere que recortemos aún más para pagar a la OTAN.