Pase lo que pase, el mal ya está hecho. La borrasca Emilia llegó a Las Palmas y el Cabildo Insular, como autoridad competente en esa comunidad, decidió suspender de plano toda actividad deportiva por mor de una borrasca que, según los medios locales, «generó más de un millar de incidencias en la isla».

La decisión de suspenderse el partido –por los mismos motivos, también se suspendió el duelo entre Gran Canaria y Spar Girona de la Liga Femenina Endesa– implica a su vez tener que reubicar otra fecha para disputarse este partido, crucial para la clasificación copera a cuenta de la delicada situación clasificatoria de los dos equipos: novenos los gasteiztarras con un balance de 4-5 y con una pésima cuenta de resultados cuando juega fuera de casa, y 3-6 para los claretianos, decimocuartos en la Liga ACB.

Siendo los dos equipos conjuntos «coperos» y con cierto status en la Liga ACB, quedarse fuera del «Torneo del KO» se presenta como una mancha en el historial que nadie desea. En lo que respecta al Baskonia, después de perderse cuatro de las seis últimas ediciones, incluyendo las dos últimas de forma consecutiva, esa opción no se desea ni contemplar.

Resulta hasta cínico ubicar criterios deportivos por encima de la seguridad, pero lo cierto es que en este caso se entremezclan donde no se sabe muy bien dónde empieza el juez y dónde la parte.

El aviso de alerta –que llegó a naranja– por la borrasca Emilia se conocía desde días antes de disputarse el duelo del Gran Canaria Arena, pero la suspensión no llegó sino el sábado. Suficientemente tarde para no impedir la llegada de Saski Baskonia a Las Palmas –sin que hubiera ningún problema climatológico que impidiese el aterrizaje de la expedición gasteiztarra–, pero demasiado como para poder siquiera entrenarse el equipo de Paolo Galbiati en las instalaciones del Gran Canaria. El diario ‘Las Provincias’ indicaba que «a pesar de que el Granca le transmitió la decisión del Cabildo de cerrar la instalación, el Baskonia se presentó en el Arena con la intención de entrenar. Esto provocó un momento tenso con los guardias de seguridad del recinto, que no permitió la entrada de la expedición del cuadro vasco. Los ánimos se caldearon y ante la amenaza de una llamada a la policía ante la negativa de los vitorianos a marcharse, estos finalmente desistieron y regresaron a su hotel de mala gana».

Total, que con la suspensión del partido confirmada tocaba poner una fecha alternativa que aún este lunes, 15 de diciembre, no se conoce. Saski Baskonia y Liga ACB abogaron por disputar este partido el domingo 14 al mediodía, pero el Cabildo Insular, máxima autoridad competente a la hora de gestionar la alerta por la borrasca Emilia, se negó en redondo, aduciendo motivos de seguridad. Así los gasteiztarras como la propia ACB debieron agachar la testuz de una entidad que, por un lado, asumía la responsabilidad de gestionar la alerta y, por el otro, es asimismo dueño del Gran Canaria. Juez y parte todo en uno, y es lo que hace que este tema produzca un fuerte olor a chamusquina y posturas encontradas.

Cuaresma en Navidad

Después de reportarse vientos de más de 150 kilómetros por hora, 175 litros de agua en forma de lluvias y hasta nieve –y aguanieve a nivel del mar en la tarde del sábado– pero el domingo ya lucía el sol y una temperatura más acorde a las fechas en Las Palmas.

Sin embargo, la alerta seguía activa –pasando del naranja al amarillo– por peligro de inundaciones, desprendimientos y demás accidentes, principalmente en las zonas más montañosas, aunque ello no impidiera que toda la actividad deportiva se mantuviese suspendida por orden institucional. La alternativa propuesta de disputar el partido a puerta cerrada tampoco salió.

Otra de las fechas de urgencia que se propusieron fue este lunes día 15, a lo que Gran Canaria se negó en redondo, aduciendo que disputa este martes un partido de la FIBA BCL ante el Benfica portugués. Da igual que los de Jaka Lakovic lideren su grupo H con un balance de 5-0 y ya estén clasificados para la liguilla de octavos de final ganen o pierdan, lo cual desahoga sin duda el calendario del conjunto grancanario, que por su emplazamiento sabe mejor que nadie lo mucho que desgastan la acumulación de partidos y viajes.

Así las cosas, sin poder jugar el partido en cuestión y con un monumental enfado, la expedición baskonista retornaba a casa este domingo –sin que hubiera incidencia alguna a la hora de despegar su avión–, para afrontar un calendario abrumador de partidos y viajes, a la espera de que este duelo tenga una fecha alternativa.

Porque si el calendario del baloncesto de élite tiene alguna característica, es que está saturado, y más con el brevísimo parón de las fechas Navideñas y por Año Nuevo, por delante. La primera Vuelta de la Liga ACB, que es cuando se va a decidir la clasificación copera de cara a la cita del flamante Roig Arena entre el 19 y el 22 de febrero, termina el 25 de enero. Esto hace que Saski Baskonia afronte una especie de Cuaresma, con sus 40 días, donde va a disputar nada menos que 16 partidos entre la ACB y la Euroliga. Y es ahí donde hay que encajar el duelo aplazado entre claretianos y baskonistas –otro tanto entre Valencia Basket y Zaragoza, que también se suspendió por la misma borrasca Emilia–.

Tomemos aliento.

1-Mónaco en el Buesa Arena; 17 de diciembre.

2-Barça en el Palau; el 19.

3-Unicaja en Málaga, el 21.

4-Valencia Basket fuera; el 23.

5-San Pablo Burgos en Gasteiz; el 27.

6-Breogán en Lugo; el 29.

7-Fenerbahçe en casa; 2 de enero.

8-Andorra en casa; 4 de enero.

9-Bayern en Múnich; el día 7.

10-Asvel Villeurbanne en casa; el 9.

11-Girona fuera de casa, el 11.

12-El Anadolu Efes de Pablo Laso, en Estambul, el día 15.

13-Manresa en Gasteiz; el 18.

14-Panathinaikos en Atenas; el día 20.

15-Fenerbahçe en Estambul: el 23.

Y 16-Joventut en el Buesa Arena; el 25 de enero.

La fecha más probable es el 13 de enero, prácticamente único hueco posible donde colocar este duelo en las fechas que quedan. Ello implica que Saski Baskonia tendría dos (2) huecos en su calendario con más de 72 horas entre partido y partido en las fechas señaladas: entre el 23 y el 27 de diciembre, y entre el 29 de diciembre y el 2 de enero.

Es por eso que en el seno gasteiztarra no se termina de dar ese paso, al punto de que el Baskonia esté barruntando plantear que, aun en el caso de jugarse el partido del día 13, pueda disputarse en el Buesa Arena en vez de en suelo grancanario, para evitarse cinco (5) partidos consecutivos –entre el y y el 15 de enero– fuera de casa.

Porque la salud y la seguridad de la gente son primordiaesl y es entendible la decisión del Cabildo. Pero los intereses deportivos –y económicos en función de los resultados– también están pesando en todo este tira y afloja, porque para nada son argumentos desdeñables cuando uno tiene la potestad de ejercer de juez y parte.