LAB ha interpuesto una demanda para impugnar colectivamente la modificación sustancial de las condiciones de trabajo de la plantilla de Amarradores del Puerto de Bilbao que, tras cuatro jornadas de huelga, sigue adelante con su calendario de paros. El sindicato ha solicitado medidas cautelares en el juzgado con el objetivo de que la empresa P&O Reyser no pueda aplicar la modificación mientras el procedimiento judicial esté en curso.

Los amarradores, un servicio esencial para el funcionamiento del puerto, se enfrentan al plan de nuevo gerente para modificar las condiciones de trabajo que han regido durante décadas en este colectivo. Unos cambios, denuncian, que precarizan su situación laboral y su calidad de vida. «Un nuevo sistema de trabajo, inasumible», subrayan.

Según la última comunicación de la empresa, a partir del 16 de enero entraría en vigor un sistema de trabajo que supone más de 2.100 horas anuales, repartidas en seis turnos de 12 horas, a criterio exclusivo de la empresa; una reducción real de las vacaciones con «solo 15 días garantizados, mientras que los otros 15 se consideran ‘disfrutados’ en descansos entre turnos; o la desaparición o modificación de categorías profesionales, con importantes perdidas de masa salarial.

Además, LAB advierte de la imposibilidad de conciliar la vida laboral y familiar, así como el incumplimiento de los descansos mínimos legales.

«La empresa pretende romper el acuerdo histórico por el cual todas las nuevas contrataciones entraban con las mismas condiciones que el resto de la plantilla. Nos preocupa no solo nuestro presente, sino también el futuro de quienes vendrán a trabajar a este servicio esencial», señalan desde la central.

El sindicato ha desvelado que la actitud de la empresa P&O Reyser ya está provocando consecuencias graves. Expone que en los últimos días, un trabajador ha solicitado la extinción indemnizada del contrato «al verse perjudicados de forma insostenible por los cambios anunciados».

En este escenario, este pasado lunes tuvo lugar la cuarta jornada de huelga, dentro de un ciclo de movilizaciones que continuará los próximos 5 y 12 de enero. «Si la empresa no retira la modificación de encima de la mesa, la plantilla de Amarradores estudiará endurecer la respuesta, manteniendo su compromiso firme de defender sus derechos», han anunciado.

En apoyo a su lucha, más de 300 personas se manifestaron este lunes a la tarde desde Portugalete a Santurtzi. A la marcha se sumaron distintas empresas del Puerto de Bilbo, así como vecinos y vecinas de Ezkerraldea.