Armamento
¿Qué medidas va a tomar Europa ante semejante despropósito? ¿Va a seguir manteniéndose como cómplice necesario?
Ante las escasas críticas que ha merecido la última transacción comercial por venta de armamento anunciada por el presidente de EE.UU. Donald Trump, como ciudadano de a pie expongo algunas reflexiones o interrogantes sobre el asunto por si pudieran interesar a la opinión pública.
Presume el presidente Trump, supongo que con el fin de animar a los mercados financieros, de que ha cerrado una venta de armas a Arabia Saudí por 100.000 millones de dólares. ¡Operación que yo, de entrada, califico de indecente! No sé lo que pensará El Vaticano, ya que, poco ha transcendido del reciente encuentro de los dos jefes de Estado, el Santo Padre y Donald Trump.
Con esa cifra se podría eliminar en un santiamén el hambre y la sed en todo África, por ejemplo. En vez de fabricar armamento para matar o proteger regímenes criminales afines podrían fabricar instalaciones desalinizadoras, llevar a cabo planes de regadío, potabilizar aguas contaminadas, promover la agricultura, etc., actuaciones éstas, mucho más rentables, no solo desde el punto de vista social, sino económico también.
¿Qué medidas va a tomar Europa ante semejante despropósito? ¿Va a seguir manteniéndose como cómplice necesario? ¿Es que eso no altera las relaciones de fuerza de los países colindantes? ¿Para defenderse de qué o de quién? ¿acaso para que se defienda el régimen islámico más ultra? ¿para complacer a Israel o simplemente para alimentar el rentabilísimo negocio armamentístico?
Pienso que es hora de pedir explicaciones a nuestras instituciones y a los partidos políticos que las conforman para que se mojen cuanto antes sobre esa operación que puede calificarse sin ninguna duda de «prolegómeno de guerras». Se trata de un nuevo polvorín inmenso en nuestras propias narices, muy lejos de América, claro. ¿Cómo serán empleadas esas armas? Una incógnita preocupante.
Se ponen trabas en EE.UU. a la entrada de islamistas y son ellos precisamente los que venden armas a gran escala al régimen más extremista en la aplicación de los principios del Islam, al más digno representante ideológico y beligerante en la sombra de todo ese mundo. ¡Gran contradicción!
Se solicitan medidas internacionales contra Irán y Corea del Norte por el simple hecho de que se están armando para defenderse, si se diera el caso. Derecho que les asiste.
¿Se imagina alguien que estos dos países instalaran portaaviones con misiles nucleares en el Caribe con el fin de defender sus intereses y los de América latina, garantizarse acuerdos comerciales con ellos, etc.? Se consideraría una provocación inaceptable. Es más, me atrevo a pensar que no se permitiría, que serían atacados, por EE.UU. a la cabeza, por supuesto.
Y por qué no se mide con la misma vara de medir todo el dispositivo occidental instalado en el Este asiático, Norte de África, Siria, Libia, Líbano, más Irak, Yemen, etc., donde se mantienen guerras, situaciones irregulares y de ocupación, como en Kurdistán, Afganistán, Palestina; o se protegen regímenes como en Marruecos, Egipto, la misma Arabia Saudí, etc., conflictos todos ellos debidos a nuestra intervención y que como consecuencia nos empiezan a salpicar.
Creo sinceramente que es ético y necesario abordar este asunto en todas las instituciones en que sea posible, vascas, españolas y europeas, incluida la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa, las protestantes y otras. ¡Que ya está bien! Que el siguiente escenario bélico es Europa, que ya lo estamos viendo y sufriendo.
Que en todo África no se fabrique ni una sola arma, salvo machetes y que les estemos armando nosotros con la manía que nos tienen y con razón... ¡tiene narices! ¡Que no nos pase nada!
Espero actuaciones de todos aquellos que tienen responsabilidades políticas y que tienen capacidades de movilización.