Aitor Garagarza Cambra

«BBK Live or Txapel Reggae choose our way of life»

No es casualidad que en 2017 se ofrecieran 1.500 euros para las fiestas de los barrios de Bilbao mientras que el BBK Live recibe 1,4 millones. No es casualidad que fortalezca un modelo, mientras se imponen restricciones legales y administrativas que resultan inasumibles para las fiestas y eventos populares.

A partir de la crisis de los 80 la mutación urbanística del Gran Bilbao ha sido constante, transitando del capitalismo industrial al capitalismo de servicios. Esta transición no solo produjo la reconversión del modelo productivo. También se abrió uno nuevo ciclo especulativo, reconfigurando constantemente la composición espacial urbana a la nuevas formas de acumulación de capital. Cabe destacar, que estos ciclos especulativos son una de las alternativas que tiene el capital para hacer frente al problema del excedente, de acumulación y sobreacumulación.

La composición espacial se encuentra totalmente ligada al desarrollo del sistema mundo capitalista, su desarrollo económico, social y cultural. Es por ello que abogan por la reconceptualización del espacio bajo los parámetros socioeconómicos globales. Desde este marco de análisis podemos enfocar los cambios acontecidos en el Gran Bilbao y otras grandes urbes.

La reconfiguración continua de lo urbano supone una redefinición de las funciones y las formas que tenemos las personas de habitar en el territorio. Por ejemplo, si bien tradicionalmente la plaza pública ha sido el espacio de socialización, intercambio y discusión para las personas, generalmente hombres, en la ciudad posmoderna se desplaza al ámbito privado y de consumo. Adquieren relevancia los grandes centros comerciales, la ciudad ideada como escaparate, los complejos residenciales o la gestión de lo cultura, por grandes corporaciones, alejada de la ciudad como los macrofestivales de música.

La comunidad como sujeto colectivo de identificación y de reproducción de las relaciones se dispersa paulatinamente, por lo tanto la vida comunitaria y los mecanismo que estos ofrecen para la realización personal y colectiva de las personas. En definitiva, se da un empobrecimiento de la participación y de la esfera pública frente a los espacios privados y de consumo.

Estas transformaciones no se dan por la gracia divina de dios, como si el capitalismo fuera un ente invisible que se desplaza y controla todos los ámbitos de nuestras vidas. Estas transformaciones están acompañadas de decisiones políticas que toman desde las supuestas instituciones de gobernanza y construyen un modelo de pueblo. Tampoco podemos desechar la capacidad colectiva de generar resistencias a las transformaciones de la ciudad.

Después de toda esta chapa ¿qué tiene que ver el BBK Live con el Txapel Reggae? Resulta que este año han coincidido los dos festivales el mismo fin de semana. El festival que se celebra en Kobetamendi es un buen reflejo de los cambios que mencionábamos. Es la bandera de la oferta cultural de la Diputación de Bizkaia y su capital. Sacando la fiesta de los espacios urbanos, cediendo la gestión de lo festivo a grandes empresas, sin entrar a valorar las condiciones laborales en las que se encuentran las personas que trabajan en dicho festival. Apología de las multinacionales con grandes cantidades de dinero público. El Bilbao posmoderno de las infraestructuras faraónicas, con grandes macroeventos, esa ciudad de postal que tras su baldosa no hay arena de playa. Es la cultura del clínex en estado puro, ofreciendo una marca de país totalmente líquida. Bilbocentrismo rancio, la promoción de la marca Bilbao, olvidándose que Bizkaia tiene un total de 112 municipios.

Y no es casualidad que en 2017 se ofrecieran 1.500 euros para las fiestas de los barrios de Bilbao mientras que el BBK Live recibe 1,4 millones. No es casualidad que fortalezca un modelo, mientras se imponen restricciones legales y administrativas que resultan inasumibles para las fiestas y eventos populares. Sobre todo de los municipios y asociaciones mas pequeñas. Hablamos de la fiscalización que se pretende hacer de las txosnas o los planes de emergencia, por poner dos ejemplos. ¿Acaso la Diputación o en Gobierno Vasco no deberían de ofrecer un servicio especial para que pequeños municipios o asociaciones puedan desarrollar sus eventos?

Se esta intentando revertir un modelo festivo, con gran arraigo, en el cual se genera identidad colectiva, donde la autoorganización y participación de la personas es la fuente principal de las fiestas, donde lo asociativo se une con lo festivo. Donde el objetivo no es lucro, sino el disfrute colectivo. El Txapel Reggae de Armintza, como otros eventos populares que se celebran en municipios y barrios de Bizkaia, es la antítesis del BBK Live.

Para finalizar, decir que no escribo en nombre del Txapel Reggae ni soy parte. He mencionado al Txapel por que casualidad coincidía con el BBK Live, pero podía ser otro evento popular. Por otro lado, esto no es un alegato contra las personas, amigas y amigos, que acuden al BBK Live. Tampoco me pongo a valorar la oferta musical de este festival.

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