Felix Jaureguizar Oraindi
En nombre del grupo municipal EH Bildu de Bakio

Carta al pueblo de Bakio

«Llevamos once años, con sus respectivas campañas electorales oyendo que el Txakolingune es un proyecto estratégico de futuro en Bakio. Después de once años podemos decir que hemos llegado al futuro y que lo que nos vendieron como estrategia se ha convertido en un lastre para nuestro pueblo ya que se ha tenido que ceder a la Diputación para que lo gestione.»

Han pasado casi tres años desde que comenzó esta última legislatura. Una legislatura que comenzamos con ilusión, con fuerza y con ganas de seguir, desde la oposición, reivindicando y luchando por un Ayuntamiento más popular y con el foco puesto en las necesidades de todas y todos los bakiotarras. Llevamos tres años chocando con una pared de cemento que poco entiende de participación y menos de proyectos de futuro.


Estos últimos meses Bakio ha sido un foco atención mediática por las irregularidades sobre el Txakolingune que desde EH Bildu hemos destapado y denunciado. La verdad, todavía no damos crédito a lo que está pasando. Un equipo de gobierno (PNV) que reivindica transparencia y buen hacer, negociando a escondidas con dos empresas que se presentan a un concurso público. Saltándose a la torera las leyes que rigen los contratos públicos y lo que es peor, ante pruebas contundentes que demuestran las denuncias, mirando hacia otro lado desmintiendo las pruebas con frases como «el proyecto no les ha gustado».


Llevamos once años, con sus respectivas campañas electorales oyendo que el Txakolingune es un proyecto estratégico de futuro en Bakio. Después de once años podemos decir que hemos llegado al futuro y que lo que nos vendieron como estrategia se ha convertido en un lastre para nuestro pueblo ya que se ha tenido que ceder a la Diputación para que lo gestione.


Nos hablan de fomentar el primer sector, de convertir Bakio en un referente del mundo del Txakoli. A nosotras siempre nos han enseñado que el primer sector va unido a la tierra. A la tierra productiva. En Bakio, hace tiempo convirtieron nuestras tierras productivas en urbanizables. Este hecho definió la estrategia política del PNV. El ladrillo. Ahora no vale cambiar el discurso sin cambiar el contexto. No nos podemos creer que una infraestructura pueda fomentar el primer sector sin otras decisiones a nivel urbanístico y a nivel político.


Nos hablan del turismo, como si un museo fuera a ser el atractivo de nuestro pueblo. El turismo unido al Txakoli no se da en el museo, se da en la bodega. Bodegas unidas al primer sector, a las tradiciones y a la cultura. En sí,  las bodegas del Txakoli de Bakio son el mejor museo para cualquier turista y cualquier bakiotarra. Este es el turismo activo que reivindicamos desde EH Bildu. Dejemos de centrar nuestras políticas en dar sentido y contenido a macroinfraestructuras y gastemos nuestras fuerzas en tejer puentes entre las microestructuras y las estrategias políticas. Centrémonos en la realidad y no malgastemos el tiempo y el dinero público en adecuar los intereses del PNV a la realidad.


Un proyecto estratégico para generar empleo en Bakio y la comarca. Una frase que llena de contenido podría dar la vuelta a la situación económica que vivimos. En cambio, sin contenido,  pura propaganda. La frase no trae consigo el diagnóstico de la situación económica de Bakio, ni el diagnóstico de la situación económica de la ciudadanía, ni siquiera el diagnóstico de los recursos públicos que se van a destinar a generar empleo en Bakio. Desde EH Bildu no entendemos una estrategia económica sin definir la situación actual y sin una estrategia que parta de la ciudadanía hacia la institución pública.


El Txakolingune de Bakio además de tener una parte directamente unida al pueblo, al gasto público y al gasto de nuestros recursos, también lleva consigo un drama humano. El drama de parte de los trabajadores y trabajadoras que siguen sin cobrar por su trabajo. Tanto el equipo de gobierno como la diputación, ambos gobernados por el PNV, miran hacia otro lado y obvian este problema. Y todo sin que les tiemble el pulso. Desde EH Bildu creemos que los políticos que eluden la responsabilidad política que tienen no deben hablar de futuro, empleo y economía. Es triste ver como al institución pública, que supuestamente es la más cercana a la ciudadanía, vacía de contenidos una palabra tan importante como la transparencia.


Para terminar no queremos esconder nuestra tristeza porque el acto central del día patronal, directamente unido al Txakoli, sea la apertura del Txakolingune. No nos esperábamos menos del equipo de gobierno. Pero nuestra tristeza no es la tristeza del adversario político, ni la del político despechado, ante todo y antes que nada somos bakiotarras y como bakiotarras creemos que debemos seguir dando sentido y contenido a nuestra historia, nuestra cultura y  nuestras tradiciones. Desde EH Bildu lo teníamos claro, este era el año de homenajear el papel de la mujer en la industria del Txakoli. Tenemos claro que ante todo, esta industria, tiene nombre de mujer, y que el 2014 es el de año reivindicar con fuerza el papel de la mujer en nuestra sociedad. Pero una vez más el PNV no sabe mirar más allá de su ombligo.


Este día solamente es un ejemplo de lo que supone gobernar para seguir gobernando. Una política de cara a la galería que vacía de contenido todo lo que toca.

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