El lunes asistí a la charla que ofrecieron en la casa de cultura del Paseo de La Florida el Sr. Luis Gómez Puente y el Sr. Luis Lz. de Armentia Orbe, arquitectos del ilustre COAVN, charla que a pesar de lo árido del tema supieron hacerla interesante por amena y didáctica. En dicha charla dijeron que el nuevo PGOU está en la fase de iniciativa a la que sucederá la de participación ciudadana, aprobación inicial, provisional y por último aprobación definitiva. Estas fases, excepto la aprobación final, ya están concluidas en las modificaciones estructurales al plan general actual para dotar de cobertura legal al tranvía ya existente y a la proyectada ampliación al sur de la ciudad. Por tanto, solo falta la aprobación definitiva que por la prisa que se han dado en todo este proceso parece va a ser inminente. Una prisa que llama la atención habida cuenta los años que lleva circulando el tranvía por nuestra ciudad sin cumplir este requisito legal.

Por contra, no nos sorprende esta rapidez a los que estamos en la lucha de oposición a este proyecto destructivo de ciudad que es el tranvía al sur, amén de un despilfarro de dinero público con el consiguiente negocio de rentabilidad económica y política para los de siempre, aunque esta rentabilidad política cada vez sea menor dado que el proceder de todas las administraciones implicadas en ello, empezando por el Gobierno Vasco, y, las denuncias, opiniones de expertos, artículos de opinión, charlas como la de ayer, están haciendo ver a la ciudadanía lo peor de la política entre bastidores. Toda esta prisa se llama «tranvía a la Universidad», y esta modificación del PGOU no es más que la respuesta a la primera de las ilegalidades denunciadas por la plataforma TranvíaSurNotaldea, no solo de este proyecto de ampliación sino también de la ilegalidad del trazado ya existente y consolidado por la fuerza de la administración contra sus administrados. A pesar de ello y en una exhibición arrogante de fuerza han comenzado las obras a sabiendas de que es ilegal, a sabiendas de que nuestras posibles acciones legales nos van a salir muy caras porque deberemos pagar con nuestro dinero las nuestras y las derivadas de sus tropelías jurídicas (ellos pagan con el dinero de todos, o sea el nuestro), a sabiendas, repito, de que este inicio de obras es un inicio ilegal. Y este proceder de políticos y algún funcionario también tiene nombre y figura penal.

El lunes, el Sr. Gómez Puente y el Sr. Lz. de Armentia Orbe volvieron a ratificar públicamente la conveniencia de estudiar la extensión del tranvía al sur una vez conocidas las modificaciones que se van a producir tras el proyecto de soterramiento. Una vez más preguntaron retóricamente «¿Qué prisa hay para hacer ahora ese proyecto?». «¿No se puede esperar 6, 7 meses, un año, hasta ver qué pasa con el soterramiento?». «¿Qué va a ocurrir si dentro de cinco años nos encontramos con que hay que demoler ese puente (Las Trianas)?»

Incluso, y sin referirse concretamente a la extensión al sur del tranvía, hablaron de la idoneidad del tranvía para itinerarios amplios y largos y no así para recorridos curvilíneos y calles en las que el espacio para las personas queda totalmente dañado y deteriorado y para los que hoy día ya existen otros medios como los «brt, btr, bei o como se llamen o simplemente los autobuses eléctricos» (Sr. Lz. de Armentia).

Todavía estamos a tiempo de detener este disparate, exijamos a los grupos políticos en el Ayuntamiento que obliguen al alcalde a preguntar a la ciudadanía, que no se esconda el Sr. alcalde detrás de razones jurídicas más que discutibles y que en modo alguno le impiden, si verdaderamente le interesa conocer la opinión de los que le votaron y de los que no, llevar a cabo la consulta popular.