Las prácticas corruptas no solo afectan al Estado español, también en muchos gobiernos locales de Euskal Herria están instaladas estas conductas. Pueden variar en su formato, pero todas ellas están destinadas a dilapidar fondos públicos en beneficio de intereses privados concretos. Es decir, el dinero que recaudan de nuestros impuestos se dirige al beneficio personal de quien lo gestiona, o bien de empresas e individuos que en muchos casos, bien por tráfico de influencias, bien por informaciones privilegiadas, etc., son utilizados como testaferros para canalizar el desvío de estos fondos.

La corrupción en sus múltiples caras y expresiones, como el tráfico de influencias, información privilegiada, patrocinios, sobornos, extorsiones, fraudes, malversación de fondos públicos, prevaricación, caciquismo, compadrazgo, nepotismo e impunidad…, es una lacra que debe ser atajada de forma inmediata.

Sabemos que el propio sistema en su actual conformación es el que ampara, propicia y garantiza este tipo de corruptelas. Sabemos que en muchos casos estas prácticas han servido como forma de financiar partidos políticos. Sabemos de la impunidad de la que gozan personas señaladas por estas prácticas, pues los poderes legislativo, ejecutivo y judicial forman parte de un mismo entramado que se retroalimenta, cuyo objetivo es perpetuarse y reproducirse en el poder, para lo cual amparan estos comportamientos. Todavía, y al margen de alguna excepción (Nafarroa), el malestar social generado por estas actuaciones no tiene una respuesta social amplia, plural y abierta. Desde Gasteiz estamos llevando una iniciativa, que presentaremos próximamente, a la que vamos a llamar ADI, con la que vamos a intentar cubrir todos estos vacíos desde lo local.

Iniciativa que pretender ser una herramienta, un instrumento del movimiento popular, al servicio de la ciudadanía, que sirva para canalizar y expresar de forma pública estas inquietudes y preocupaciones.

Al margen de invitar a la participación directa a aquellas y aquellos ciudadanos que sientan la necesidad de dar una respuesta a estas situaciones, queremos dilucidar las prácticas y procedimientos administrativos que amparan las mismas, queremos denunciar e informar tanto de casos que salen a la luz pública como de otros que son ocultados de forma deliberada. Todo ello realizado de forma objetiva, contrastable y transparente.

Trabajaremos por establecer instrumentos de control y de participación social directa tanto en instituciones como en organismos públicos, con el objeto de garantizar que los fondos públicos sean dirigidos y destinados al bien común, esto es, lo primero a garantizar los recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de la población gasteiztarra, así como para acreditar prácticas transparentes de lo público. Consideramos necesario el exigir a la Administración, en cualquiera de sus vertientes, una información de las cuentas públicas y de la utilización de los recursos públicos de una forma accesible, clara, verdadera y diáfana.

Queremos devolver e impulsar la filosofía del bien común, los valores de la solidaridad, de la transparencia, de la información, de la participación y del control democrático por parte de los ciudadanos.

Pero para ello, como en otros tantos ámbitos, son necesarias la implicación y participación ciudadana en estas dinámicas. Potenciar la implicación de la ciudadanía, concienciar y socializar nuestras propuestas, y generar conciencia de ser sujetos activos como garantía del uso social y equitativo de los recursos públicos.

Intentaremos establecer y ofrecer a la población instrumentos y herramientas, al margen de las propuestas que puedan hacer todas aquellas personas que así lo deseen, con las que poder vehiculizar las inquietudes, manifestar nuestros deseos y hacer las denuncias que se estimen oportunas.

Tejer redes de colaboración con grupos y agentes sociales de diversos ámbitos, con objeto de aportar e interrelacionar información, conocimientos, experiencias y prácticas a través de instrumentos y soportes diversos es otro de los objetivos que nos planteamos. Todo ello con objeto de promover una sociedad implicada en los procesos de planeamiento, desarrollo y seguimiento de las políticas públicas. No queremos permanecer pasivos ni delegar nuestra responsabilidad en el trabajo diario por una sociedad más justa y solidaria.

Tenemos en mente numerosas iniciativas, que iremos haciendo públicas y desde estas páginas os invitamos a participar en ellas. A corto plazo, al margen de nuestra página www.adielkartea.com, vamos a celebrar lo que denominamos un «Mintzodromo», tomando como referencia metodológica lo que es presentado como world cafe. Este sería un primer contacto con todas aquellas personas interesadas en trabajar en este campo y tener un espacio común para poder compartir nuestras inquietudes, planteamientos y propuestas. Un espacio donde poner en común, en pequeños grupos, nuestra concepción de la corrupción, mecanismos que la posibilitan y propuestas para erradicar esta lacra, además de contar experiencias, etc.

Así que en este camino nos encontraremos. Animamos desde estas páginas a tomar parte en el propio grupo,así como a participar en todas las actividades que iremos desarrollando. Todas y todos somos necesarios en este camino.