José Luis Úriz Iglesias
Afiliado al PSC viviendo en Navarra

De Rita y Soria a Cháves y Griñan

Después de lo que este país lleva viviendo los últimos doce meses, cualquier cosa que le pueda ocurrir a partir de ahora apenas tendrá repercusión. Si algo positivo se puede extraer de todo lo acontecido es que curte, te hace más fuerte y resistente.

Si pensábamos que en lo referente a la corrupción estaba todo visto nos equivocábamos. Los casos de Rita Barberá y José Manuel Soria nos han demostrado que no. ¿Quién pensaba que la todo poderosa jefa de Valencia podría estar ahora abandonada, proscrita por el partido al que ayudó a llegar a lo más alto? ¿Quién que su amigo del alma Mariano Rajoy ni siquiera se haya dignado a hablar con ella? Esta es una de las facetas más crueles de la política, pasar en apenas unos meses de la altura máxima del poder al abismo más profundo.

Pero de lo ocurrido con Barberá y Soria se deduce la impunidad, el menos en lo que a lo social se refiere, de un PP al que la ciudadanía le permite todo. ¿Se puede prever que estos casos tan inmoralmente políticos tendrán alguna repercusión en lo electoral? Indudablemente no. El PP en su feudo, Galicia volverá a ganar por mayoría absoluta y en Euskadi se convertirá en una fuerza residual exactamente igual que si no hubieran ocurrido.

Dicen los expertos que un país que vota a un partido corrupto se convierte desde ese mismo instante en cómplice y no en víctima de esa corrupción. España está desde hace unos años en esa situación.
Se puede escribir en la prensa, comentar en las diferentes tertulias de radio o televisión lo que se considere oportuno pero al final la ciudadanía seguirá votando al PP a pesar de ser el partido más corrupto de nuestra historia reciente.

Pero casualmente, o no, coincidiendo con estos casos se ha conocido la petición de penas que la fiscalía hace a los ex dirigentes del PSOE, Cháves y Griñán, que en el caso de segundo contemplan incluso penas de prisión elevadas. En el caso de que le aplicaran la petición de siete años entraría en prisión. Una imagen no vista desde que les ocurrió a Vera y Barrionuevo.

No hay comparación posible entre la corrupción que sacude al PP en Valencia y la que sacudió al PSOE en Andalucía por más que la cifra de 741 millones de euros pueda asustar, pero indudablemente estos casos son extremadamente graves, especialmente para el PSOE de Andalucía.

Pero convendría que el PSOE diera lecciones a un PP demasiado tibio, especialmente su máximo dirigente y Presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Las desafortunadas declaraciones de su máxima dirigente en Andalucía y candidata a desbancar a Pedro Sánchez, Susana Díaz; no parece que vayan por el buen camino. Con la que está cayendo no se puede ser tan calculadamente ambigua. Seguir dando muestras de confianza hacia quienes, aunque no se hayan lucrado en la personal, cuando menos han mirado para otro lado puede llevarla al despeñadero agarrada del cuello de sus amigos.

Dicen que Pedro Sánchez es un hombre con suerte. Puede ser teniendo en cuenta que en los instantes más difíciles para su intento de seguir oponiéndose a que Rajoy siga gobernando, e intentando un gobierno alternativo, sus oponentes, éste y Susana Díaz, se ven en un momento difícil.

A partir de este momento Pedro Sánchez tiene una mayor libertad para poner en marcha sus planes. Sus dos enemigos máximos controlados y desactivados, las bases socialistas cada vez más convencidas del no a Rajoy y del intento de un gobierno alternativo, los nacionalistas vascos convencidos de que el futuro en Euskadi pasa por un acuerdo PNV-PSE después del 25-S y los catalanes con sus finanzas al borde del colapso conscientes de que con el PSOE todo será menos tenso.

Solo falta que Podemos actúe con altura de miras, generosidad y Pablo Iglesias adquiera una posición de estado.

Barberá, Soria, más lo que les viene encima al PP, Bárcenas, Granados, meses duros de Septiembre y Octubre le pone a Pedro Sánchez una alfombra roja hacia la Presidencia del Gobierno. Veremos…

Recherche