Jesús Cantero Gonzalbo

Ecología de género, los banderizos, el NODO y el covid-19

Propongo que todas las directrices y propuestas partan de la problemática del Medio Ambiente, o sea de la ecología y la mujer, «la ecología de género».

Demasiadas cosas ante la nueva situación mundial de globalización dura, impuesta y sin límites, se nos ha colado una pandemia, descaradamente sin tapujos producida aunque no se quiera reconocer por los mercados y las grandes multinacionales, y nuestra propia ignorancia e inconsciencia, del que se creé el rey de la creación, «el homo sapierns sopienes». O sea, por la economía de quita y pon y sea acabo el montón.

Por lo que nos quedan dos alternativas, la de combatirla o la de adaptarse a ella lo mejor posible.

La primera consecuencia y muy importante la estamos padeciendo ya, que es «el cambio climático», con sus consecuencias devastadoras, aunque solo hasta la fecha está apareciendo la punta del iceberg. Con las primeras consecuencias que no se prever iban, el covid-19, que es una defensa de la madre naturaleza ante tanto desmán.

Todo el mundo sabe y lo reconoce que la consecuencia de esto, es el desarrollo tecnológico sin límites que estamos teniendo, como si viviéramos en una tierra infinita, cuando no es difícil de ver la realidad que esto tiene un límite ósea es finito y haciendo oídos sordos de esto, tenemos a los mercados y las grades multinacionales, que solo miran el beneficio económico.

Hay que reconocer, que la tarea es difícil, pero hay que intentar inculcar por lo menos algo de coherencia ha este modo de vivir y de organizar la sociedad, que nos tiene acostumbrados el capital, como si no hubiera otro modo de hacer las cosas.

Como hemos dicho antes, este mundo, esta Tierra «Ama Lurra», es finita, por lo tanto la tenemos que administrar bien, en todos los sentidos, principalmente en lo mental ósea cambiar de mentalidad, por lo tanto nos tenemos que dirigir con decisión sin medias tintas a la defensa a ultranza del Medio Ambiente, para que nuestro pueblo y los pueblos del mundo podamos seguir viviendo en paz y en armonía.

.Hay que tener en cuenta que la tecnología no va resolver el problema del cambio climático con sus consecuencias, ósea el problema del Medio Ambiente.

Por lo que propongo que todas las directrices y propuestas partan de la problemática del Medio Ambiente, o sea de la ecología y la mujer, «la ecología de género».

Como dijo el poeta, la tierra no es la herencia que recibimos de nuestros padres, sino el préstamo que nos hacen nuestros hijos. 
En años recientes*, las reivindicaciones de los derechos de la mujer y los debates en torno a la cuestión de género, se han sumado a las luchas ambientalistas. Desde el feminismo radical hasta el ecofeminismo, el dominio de la mujer y la explotación de la naturaleza aparecen como resultado de la conformación de estructuras sociales jerárquicas, desde el patriarcado y la gerontocracia de las primeras formaciones culturales, hasta las divisiones de clases de la sociedad moderna. Así, una visión ecofeminista emancipadora ha venido asociando la sensibilidad y la naturaleza orgánica de las mujeres con el cuidado de la naturaleza, enlazando de esta manera las luchas feministas y ambientales. 
Porque pregunto ¿Qué progreso y que independencia queremos para nosotros, si hacemos lo mismo que hacen los demás, «es pan para hoy y el hambre para mañana»?

Tenemos que unir las tres ecologías en una unidad indisoluble, la ecología medio ambiental, la ecología social y la ecología mental. Solo una toma de conciencia radical que lleve a un profundo cambio de comportamientos sociales orientados hacia el equilibrio del individuo en el territorio de la subjetividad, a los individuos interactúantes en el territorio de lo social y a la sociedad en equilibrio con los otros elementos del planeta “Ama Lurra” puede salvarnos de una posible catástrofe sin precedentes.

En el país, tenemos al mismo gobierno con algunas diferentes personas, que visto lo visto y el programa es más de lo mismo. 
El programa que nos tiene preparado la televisión vasca (prácticamente es el famoso NODO), solo nos ha faltado poner de lehendakari a un cocinero. Los mismos problemas las mismas soluciones más el covid-19, osea esperando que nos venga otra pandemia.

Es curiosa ver que es la misma organización de los banderizos política, social, económica y religiosa de la edad medía vale en este momento y se esté aplicando ahora en pleno siglo XXI.

Hay que reconocer que del Medio Ambiente no se dice nada. ¿Por qué será? Y tiene que ser prioritario.

¿Porque a los «Banderizos» del nuevo Gobierno Vasco les da miedo el medio ambiente, la ecología?

Qué país nos va quedar de esta guisa. Miedo me da pensarlo. 
Pero hay que reconocer la sociedad lo quiere de esta manera así lo ha votado, que cada uno asuma su responsabilidad.

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