Es, sin duda, uno de los cánticos que se han coreado con más fuerza en las masivas manifestaciones de pensionistas. Un movimiento tan multitudinario es, necesariamente, muy plural lo que se expresa en los variados lemas que hemos podido ver y escuchar. Creemos que los que siguen pueden ser una buena selección:

- Por un sistema público de pensiones que asegure unas pensiones dignas.
- Subida del IPC a todas las pensiones garantizada y permanente.
- 1080 euros de pensión mínima.
- Derogación de las reformas de las pensiones.
- Acabar con la brecha de género y actualizar las pensiones de viudedad.
- Rechazo a los intentos de sustituir las pensiones públicas por fondos privados de pensiones  (EPSV) y rechazo a los beneficios fiscales.
- No a la penalización de las jubilaciones anticipadas.
- Derogación del factor de sostenibilidad (en el aire hasta 2023), porque han estado muy presentes en todas las concentraciones y manifestaciones y también en la última, el 19 de Enero que, tras un año de pelea, resultó magnífica.

Por eso nos sorprendió, el pasado lunes, en la concentración de Bilbao, el discurso que pronunció uno de los portavoces habituales, Josele Perera –que luego se escuchó en la radio y se publicó en diferentes medios de comunicación, “El Correo”, “Deia”, “La Vanguardia”, etc.– quién anunció su abandono de las concentraciones señalando entre otros motivos que «se habían conseguido los objetivos por los que comenzó la lucha», «se corría el riesgo, en los próximos, meses de hacerle la campaña electoral a Bildu y Podemos», «de seguir con las protestas estaremos llamando a que vengan los que gobiernan de Despeñaperros para abajo» (en alusión al PP, C's y Vox en Andalucía), «es de locos que queramos una pensión mínima de 1.080 euros», «A Rajoy ya le echamos y a éste (Pedro Sánchez), que salió de la moción de censura, queremos echarle también y que vuelvan los de antes y sus amigos. Pues no. Sería una burrada».

Francamente, nos resulta incomprensible y seguro que a todos, que un compañero al que le hemos oído gritar lo de que «gobierne quién gobierne las pensiones se defienden» considere, de repente, que hay que defender a un gobierno que, hasta ahora, lo único que ha hecho es aplicar el acuerdo al que el gobierno anterior llegó con el PNV, para los años 2018 y 2019. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿debemos defender las pensiones o al Gobierno de Pedro Sánchez? Claramente, no lo entendemos, o este hombre ha tenido un muy mal día o no nos dice todo lo que piensa.

En cualquier caso, lo importante y es la razón por la que enviamos esta carta, es que los pensionistas tenemos razón en no caer en la división y en las provocaciones; tenemos razón en oponernos a quienes desde posiciones ajenas y contrarias a la causa de las pensiones tratan de desmovilizarnos; tenemos razón en seguir siendo plurales y democráticos. Muchos pensionistas conservamos nuestro viejo carnet sindical en el bolsillo o en un cajón; votamos o no, a las opciones políticas de nuestra elección y por encima de todo estamos unidos sobre la base de nuestra justa reivindicación por pensiones públicas dignas. Nada nos impedirá continuar la lucha en unidad, rechazando todo intento de división de aquellos que tratan de proteger gobiernos e instituciones negando las reivindicaciones de todos y por eso, tras el 8 de marzo y el 1 de mayo, se prepara una gran movilización a celebrar en el transcurso del mes de mayo a la que, desde luego, llamamos a todos a participar.

¡Gobierne quien gobierne las pensiones se defienden!