Jesús Cantero Gonzalbo

Importante, a ver si espabilamos, no hay planeta B (III)

El aire, además es un bien común limitado y su utilización y disfrute debe supeditarse a los superiores intereses de la comunidad.

El aire es un elemento indispensable para la vida y su calidad natural debe de ser mantenida a fin de preservar la salud y el bienestar del hombre y proteger su entorno. Su utilización debe de estar sujeta a unas normas que eviten el deterioro de su calidad por abuso o uso indebido del mismo, de tal modo que se preserve su pureza dentro de los limites que no perturben el normal desarrollo de los seres vivos sobre la Tierra ni atenten contra el patrimonio natural y artístico que esta generación tiene el deber de proteger para lograr un mundo limpio y habitable a las generaciones futuras.

El aire, además es un bien común limitado y su utilización y disfrute debe supeditarse a los superiores intereses de la comunidad.

Acciones para proteger el aire:

Controles a todos los niveles de la calidad del aire, (empresas, movilidad urbana, etc).

Establecer un nuevo modelo de trasporte encaminado a reducir las necesidades de movilidad motorizada. Mejorar la accesibilidad y favorecer los modos de trasporte no motorizados y el trasporte público colectivo.

Abandonar la alta velocidad ferroviaria y mejorar servicios, líneas y velocidad del ferrocarril convencional.

Hacer recaer sobre cada medio de trasporte los costes reales que genera tanto a la sociedad como al Medio Ambiente.

Las aceras son del peatón.

En las ciudades los vehículos circularan en una sola dirección, dejando además señalizado un tercio de calzada para la circulación de las bicis, patinetes etc.

Se eliminaran los semáforos, excepto en cruces conflictivos.

Apoyar y potenciar la utilización de combustibles, no fósiles (hidrogeno, eléctrico).

Las recargas en los medios de locomoción, se realicen por medio de las energías renovables y alternativas.

El trasporte público funcione con combustibles no fósiles, (que podrían empezar para dar ejemplo), a las empresas concesionarias del transporte público se les dé un margen mayor de tiempo en la concesión para que se les dé tiempo a amortizar la inversión, (ejemplo concesión total 20 años, los 5 primeros años la mitad de la flota, los otros 5 siguientes la totalidad, el resto del tiempo para su amortización y beneficio).

Se podría apoyar los vehículos híbridos, no se apoyaría el biocombustible por las implicaciones que tiene en el tercer mundo el cultivo de la soja, palma, etc.

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