Una epidemia se frena cuando un alto porcentaje de la sociedad esta inmunizado (>50%), bien porque sus defensas son altas, bien porque han sido inmunizados con una vacuna, bien porque han generado anticuerpos tras haber contraído la enfermedad... en estas circunstancias el virus no encuentra individuos a quienes contagiar y la epidemia se extingue sola. Es cuando el coeficiente de transmisión se encuentra entre uno y cero.

Dado el alto nivel de medicación actual de la sociedad occidental, la autoinmunizacion via defensas individuales tiene poco desarrollo y será necesario un tratamiento intensivo via hospitalización y consumo de medicamentos (gran negocio para algunos). Salvo unos pocos países (Suecia, Holanda...) que han optado por la expansión de la enfermedad sin confinamiento y que la gente se autoinmunice de forma natural manteniendo altas sus defensas, la gran mayoría han optado por el confinamiento de la población a la espera de que en unos meses aparezca la vacuna que definitivamente consiga el nivel suficiente de inmunización.

En el Estado español tras tres semanas de confinamiento y mas de 10.000 muertos nos encontramos con una inmensa mayoria de la población sin inmunizar frente al coronavirus (90%?) y por tanto en alto riesgo de contagio, riesgo que se mantendrá intacto una vez se acabe el confinamiento cuya unica funcion esta siendo la de ganar tiempo para no colapsar los sistemas sanitarios y conseguir elementos de protección suficientes para enfrentar la alarma sanitaria (otro gran negocio para algunos)... En los próximos meses asistiremos a nuevas medidas excepcionales para evitar nuevos brotes, como confinamientos parciales, cierre de fronteras, prohibición de actos públicos, reuniones etc., mientras la población mundial seguirá contagiándose de forma «controlada» hasta alcanzar el nivel de saturación que autoextinga la pandemia.

Y llegamos al punto clave, toda esta movida permite dosificar y alargar el proceso con el objetivo de ganar tiempo hasta tener una vacuna eficaz patentada y homologada por la OMS. Hay actualmente una carrera entre múltiples laboratorios bioquímicos: Sanofi (F), Gilead Sciences (USA), Glaxosmithkline (UK), Regeneron Pharmaceuticals (USA), Johnson & Johnson (USA), BARDA (USA) Biomedical Advanced Research and Development Authority etc., que solo puede terminar de dos maneras posibles

1. Negocio: Uno de ellos consigue la vacuna, la patenta y llega a un acuerdo con las grandes corporaciones farmacéuticas para crear un consorcio auspiciado por la OMS y vender millones de dosis por todo el mundo en un negocio fabuloso además de conseguir que sus acciones se revaloricen estratosféricamente.

2. Altruismo: colaborando entre todos ellos se consigue una vacuna y se cede la patente a la humanidad para que con dinero público y sin ánimo de lucro cualquier empresa farmacéutica pueda fabricar las dosis necesarias para extinguir la pandemia, cobrando simplemente los gastos que la investigación ha conllevado, lo que aumentara su prestigio, pero no su negocio.

¿Cuál creen ustedes que va a ser la opción que va a resultar ganadora? Yo creo que va a ser la opción del gran negocio farmacéutico, parafarmacéutico y sanitario auspiciado por la OMS... Y además mucho me temo que si no fuera así probablemente no estaríamos ahora todos confinados, atemorizados y esperando que nos salven… y cuando lo hagan les aplaudiremos desde los balcones.

Como dicen los detectives... «cherchez la femme».