Amaia Redín Iroz e Irene Otal Larequi
Miembros de Karabana Mugak Zabalduz Nafarroa

Mugak Zabalduz, también contra la cumbre del G7 en Biarritz

Hemos de ser nosotras, como pueblo, quienes tomemos las riendas y dejemos claro que no estamos dispuestas a seguir viendo cómo trituran la vida de millones de personas mientras las élites políticas y económicas perpetúan sus privilegios

Una vez más la Karabana Mugak Zabalduz arranca para seguir visibilizando nuestra lucha a favor de los mismos derechos para todas las personas. Esta vez nos ponemos en marcha con destino Biarritz, ciudad en la que prevé celebrarse la cumbre G7 los próximos días 24, 25 y 26 de agosto. Allí los máximos dirigentes de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Japón se reunirán para seguir reproduciendo el modelo capitalista, imperialista y heteropatriarcal y rediseñar cómo continuar imponiéndolo al mundo, doblegando a pueblos enteros y ninguneando la voluntad democrática de la ciudadanía. Pero no sólo participarán estos países, sino que también hace escasos días conocimos la intención del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de acudir a Iparralde y ser parte de la reunión; motivo añadido para participar de la contracumbre organizada por la sociedad civil para los días 21 a 25 de agosto y plantarnos frente a lo que la misma representa.  

Como colectivo antirracista, internacionalista y anticolonialista surgimos hace ya tres años, cuando decidimos organizarnos para llegar hasta Grecia y protestar frente a las criminales políticas migratorias europeas que entonces estaban empezando a aplicarse con dureza extrema con las consecuencias que hoy todas, desgraciadamente, conocemos. Pudimos comprobar in situ la barbarie europea y la ausencia de esos valores que supuestamente en su día constituyeron el fundamento último de la creación de la UE; pero, también, la solidaridad del pueblo griego y su capacidad para organizarse y lograr tejer fuertes lazos comunitarios para ofrecer una acogida digna al margen de las organizaciones internacionales, incapaces de hacer lo propio.  

En nuestro segundo viaje nos dirigimos hasta la ciudad autónoma de Melilla, poniendo el foco en la externalización de fronteras, los CIE`s – Centro de Internamiento de Extranjeros – , la criminalización de la migración y la explotación laboral de las personas migrantes – entre otras cuestiones – llevada a cabo por el gobierno español en nuestra Frontera Sur y en diferentes territorios andaluces.

Tras tanto kilómetro, para nuestro tercer año decidimos quedarnos dentro de Euskal Herria y tomar conciencia de que a nimias distancias desde nuestras casas y hogares también se está expulsando en caliente a cientos de inmigrantes en la frontera de Irún, exportando armas desde nuestros puertos y practicando con ellas en el polígono de tiro de Bardenas; ello antes de enviarlas a países en dónde las guerras imperialistas están provocando la muerte de miles de personas y la huida masiva de millones.

Nada más conocer la celebración de la cumbre G7 en Biarritz, Karabana Mugak Zabalduz no dudamos en entender que nuestro próximo destino debía de ser participar de la contracumbre y sumarnos a las movilizaciones de rechazo a las misma en tanto son en estos espacios antidemocráticos en donde se toman las decisiones más importantes que acaban provocando las situaciones, y vejaciones humanas, objeto permanente de nuestra denuncia. Bajo el demagogo titular de «lucha contra las desigualdades», el grupo del G7 tiene previsto este año dedicar un espacio concreto dentro de su agenda a seguir perfilando sus políticas de «seguritización»; aquellas diseñadas a partir de la premisa de entender a las personas migrantes como una amenaza para nuestra “seguridad”. Es decir, políticas pensadas y destinadas a seguir persiguiendo, encarcelando, expulsando, empobreciendo y asesinando a las personas que se ven obligadas a salir de su país tras haber ahorrado ingentes cantidades de dinero para sufragarse un viaje en condiciones inhumanas y, en la mayoría de casos, sin garantía alguna de alcanzar ningún destino. Ignoran así la voluntad de todo el pueblo de Euskal Herria de convertirse en un territorio de acogida, solidario, que brinde los mismos derechos para todas las personas independientemente de su origen; independientemente de cualquier condición. Por eso creemos que tenemos que participar de las movilizaciones convocadas para hacer frente a esta cumbre, porque sabemos que de nada sirve luchar y denunciar las políticas migratorias europeas y españolas si no hacemos lo propio prioritariamente contra quiénes las diseñan y ordenan aplicar.

Nuestros gobiernos han demostrado sobradamente ya ser incapaces de ofrecer una respuesta humana a los conflictos que ellos mismos generan fuera de sus territorios. Hemos de ser nosotras, como pueblo, quienes tomemos las riendas y dejemos claro que no estamos dispuestas a seguir viendo cómo trituran la vida de millones de personas mientras las élites políticas y económicas perpetúan sus privilegios y consolidan sus posiciones de dominación, explotación y expolio. No queremos ser cómplices de tanta miseria humana, queremos ser actoras de un cambio de modelo que sustituya el capitalismo por la vida, la defensa del planeta y la democracia social. No sólo sabemos que otro mundo es posible, sino que urge construirlo entre todas. Esa es la voluntad que nos une a todos los colectivos, personas militantes y organizaciones de diferente índole, nacionales e internacionales, que nos encontraremos entre Hendaia e Irún no sólo para movilizarnos y organizar protestas frente a la celebración de la cumbre del G7, sino también para seguir reforzando nuestros lazos y diseñar estrategias para construir un mundo libre de fronteras. Os esperamos a todas.

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