Naufragio cósmico

La Humanidad es el efecto de un naufragio cósmico, hemos venido a un sitio equivocado amén de extraño, que no nos pertenece y hemos de compartirlo con el resto de especies vivientes. No sabemos porqué hemos venido ni cómo salir de él, aunque en un determinado momento tenemos qué salir de el, a buscar una respuesta allende las estrellas, pues como ya avanzamos, «no somos de este mundo». (Vid. Biblia y "Diálogos de Platón").

El ser humano es un desterrado, quiere y lucha por volver a su origen y saber quien es él allá, donde se reconocerá a si mismo plenamente su verdadero rostro, y no este rostro mezclado que tenemos en este «cosmos aiscetós» platónico, ilusorio e irreal, en el que primero fuimos mundo vegetal, luego peces, luego mamíferos, y «homo sapiens».

Platon y Cristo, dos personas diferentes, este último con cultura semítica, y el otro con cultura indoeuropea, ambos coinciden en afirmar que no somos de este mundo, sino de otro trascendente, nuestra casa para la Biblia es el Cielo, la casa de Dios y de los bienaventurados, para el citado filósofo griego es el «cosmos noetós», el mundo de las Ideas, presididas por la Idea del Bien, donde también moran los «purificados» (kazarmoi).

Por eso el ser humano aquí se comporta como «culo de mal asiento», y Nietzsche lo ve enfermedad de la Tierra, su agresividad posee tales dimensiones que la vomita, primero contra la Naturaleza, y llegado el caso se clava, como el escorpión, su propio veneno, inducido por gran descompensación de sus capacidades y los problemas que ha de arrostrar, y concluye que la vida no es ninguna bicoca, sino agónica y trágica, más próxima a una misión imposible, o a los Trabajos de Hércules.

Las culturas en las que hemos nacido son la primera mentira que llega a nuestra conciencia, mitos, meros mitos, que primero los avala la autoridad los padres, más tarde la misma mentira más desarrollada en la Escuela, luego los políticos, capaces de defender una cosa y su contraria, quedando la verdad socrática, un objetivo social, que es la que orienta los raciocinios y es coherente consigo misma, como la asignatura pendiente o como Cagancho en Almagro, escarnecido y burlado. Finalmente los multimedia, con acción estupidizante y pérdida de contacto humano.

No hay que cerrar la puerta a la esperanza, con nuestros actuales saberes no tenemos respuesta para las preguntas trascendentales, si algún día la encontramos ese será el postre de la Humanidad.

Hegel versus Marx

Marx titula su filosofía como dialéctica (Tesis, antítesis y síntesis), tanto la filosofía como la dialéctica son pensamiento en movimiento, a la tesis inicial debe seguirle siempre una antítesis para avanzar, y en el pensamiento marxista y comunista la tesis es permanente e inamovible, no se puede avanzar. La dictadura del Partido se convierte en algo permanente, que detiene la historia y hace eterna la dictadura, a la vez que rinde culto religioso al dictador de turno. ¿Cual será el Stalin español qué nos reserva la progresía? Marxismo y Socialismo corrompen la filosofía de Hegel, son totalitarios, también son una religión, aunque hagan alarde de ateísmo, condenan al Infierno (Gulag, Siberia, Chekas) a los no creyentes en su catecismo, cuyo corolario al igual que ISIS es «¡Cree o muere!».

La Historia para Heráclito era movimiento, para Marx es algo estático, a la historia le corta la cabeza y hace de ella un cadáver incapaz de renovación Al otro lado del jardín, está la derecha, en plena sequía de ideas, con vuelo de ave de corral, que no evita que a la gallina la atrape el zorro, amén de marxistizada: Presión fiscal, Estado epulón, del amiguete y de la subvención, y para hacer de izquierda ya está la izquierda. En la derecha son cándidos como palomas, capaces de ser mártires, pero no prudentes como serpientes (Biblia). Pensamos que las dos han finiquitado su momento histórico y ¡por favor! hagan «mutis por el foro».

Rechazamos capitalismo (avaricia) y comunismo (poder absoluto), defendemos el espíritu socrático, con su ironía y mayeútica. A aquellos los damos por amortizados, con su «amenaza nuclear» pudieron haber extinguido la Humanidad, por ello, «sit tibi terra levis», como ponían los latinos en las tumbas. No lloramos su muerte. Le corresponde a esta Era Digital enterrar esos dos dinosaurios, pero advertimos qué el espíritu creativo y libre tendrá fuertes enemigos, la máquina nos conduce a un mundo virtual y es aquella (el móvil en el bolsillo) quien nos marca el camino, nuestra voluntad desaparece. El futuro no va a ser jauja, de amenazas y miedos viene preñado el horizonte, pueden superar a los del año 1000, a esos jinetes del Apocalipsis de antaño, habrá qué ponerles nuevos rostros hogaño, capitalismo y comunismo pueden ser cosa de risa, como que el «progre» Bardem viva en California en vez de en la Habana Vieja, paraíso del «pobretariado» y «patrimoño» de la Humanidad.

"Also spracht Zarathustra"

El filósofo alemán Nietzsche, S/XIX, en su obra "Also Spracht Zarathustra", afirma: «El hombre existe para ser superado, ¿qué habéis hecho vosotros para superarlo?». Todos estábamos de acuerdo en que la derecha existía para ser superada, pero, ¿que han hecho laicistas e izquierda para superarla?

Quieren sustituir a Dios, familia y patria, a las que consideran decadencia burguesa. La izquierda odia a la Iglesia porque quiere ser otra iglesia, en la qué el Partido es Dios y propietario de todo. La frase: «Es preferible equivocarse dentro del Partido que acertar fuera de él». Todo un dogma totalitario impuesto por la fuerza, que no admite réplica ni argumento en su contra, no considera de valor ninguna opinión ajena, por muy fundamentada que esté. De la conciencia humana solo le interesa una cosa: la obediencia, que la exige por encima de tu vida.

Sacamos a colación al Estado, Nietzsche en su ideología anarquista, lo define como el monstruo más frio de los monstruos fríos, es frío hasta cuando miente y dice que representa al pueblo. Nosotros lo consideramos un instrumento del Partido, da igual la forma de Estado: monarquía, república, dictadura, etc, dentro de él no existe la opinión ni la conciencia individual, el dogmatismo que nutre a los partidos de izquierda les impide colaborar, porque cada uno exige la obediencia ciega a los otros, lo vemos ahora con PSOE y Podemos, y en 1936: entre PCE (estalinista) que llegó a masacrar a todo el POUM (comunistas trotskistas) y a colectivos importantes de CNT, y va la pregunta: ¿en qué página de la Memoria Histórica consta este hecho?, ¿que no consta? Eso os quita la careta y os define.

De pronto oigo a mis espaldas, como un "tiro en la nuca", alguien qué dice: Sr escritor, ya le hemos escuchado , pero ¿porqué no se ha atrevido a criticar el progresismo de laicistas y de la izquierda? Como se trata de alguien irrespetuoso y que no da la cara, lo remito al diario zaragozano "La República", 1873, que en verso, para qué mejor suene y menos duela, dice: "Conozco yo progresistas/que reducen su progreso/a caminar mucho mucho/hacia atrás como el cangrejo". El ser humano existe para ser superado, ¿porqué lo habéis...esclavizado?

Las fiestas del Pilar. el mito justifica las culturas

Estas fiestas de Aragón, al igual que el Jano (dios romano) bifronte, tienen una vertiente pagana, que utiliza símbolos como un pilar o columna, de evidente significado fálico, junto a un rio, el agua es clara alusión a la fecundidad. Y por otro lado está la versión cristiana que habla de la Virgen, madre de Jesus, que se aparece al apóstol Santiago, que andaba asaz desanimado predicando por estas tierras ibéricas.

El Pilar ya lanza destellos de colores por doquier, como otras veces, las carpas a medio decidir, y gigantes y cabezudos, amen del dragón de San Jorge, de aquí para allá. El trasiego forma parte de las fiestas, los polis nacionales hurgan los accesos al subsuelo de la Plaza del Pilar, golpean con un mallo, y cuando una tapa ha sido revisada le colocan una pegatina. Algunos vecinos y turistas han de abandonar los veladores para que los agentes hagan su trabajo.

Hemos de convenir con alborozo,, que el agua del grifo de Zaragoza ya no sabe a rayos, ni tampoco a cloro puro. ¡Albricias! ¿Será posible? ¿Es la tubería del Pirineo? El «Horreur Aragón Story» era el agua de Zaragoza, ha sido subsanado, habría qué celebrarlo.

Las fiestas ya han comenzado, la prueba es qué el tranvía y todo el transporte público va hasta los topes, y no quedan en las terrazas del centro de la ciudad, mesa ni silla donde sentarte. Es buena señal, se trata de gente con ganas de viajar, de confraternizar, de... y de adelgazar. Para ya, estoy esperando la visita a mi casa de un grupo de jóvenes euskaldunas y un euskaldun, cual ya sucedió el año pasado, amigas de mi sobrina, y qué tengo la satisfacción y el privilegio de colaborar conjuntamente en temas del euskara, gramaticales y en la publicación de libros bilingües, como: "Egin ereiten loreak", y que está catalogado como fondo documental en la British Library de Londres. Destaco los nombres de Paula y Larraitz por su trabajo en el texto escrito, y a mi sobrina Silvia como la artista que diseñó la portada.

Tenemos preparado como evento en nuestro encuentro, echarnos unas cuantas fotos de confraternidad, todos somos lectores de Gara, y es propósito mio, cada mañana que en mi casa estén se desayunen leyendo este diario euskaldun al cual estoy subscrito y profundamente agradecido.

Los ácratas no levantamos altares ni paseamos en peana a ningún mortal, tenemos igualdad en naturaleza y ningún hijo de mujer es más qué otro, a los grandes personajes no hay que adorarles sino imitar su ejemplo. Entre los grandes personajes euskaldunes qué yo he conocido en el pasado, traigo a la palestra este gran personaje qué es Patxi Zabaleta, el al poco de conocernos personalmente, ya me invitó a ir a Iruñea para las fiestas de San Fermín, por eso, querido Patxi, en vez de levantarte un altar, que ni tu mismo lo querrías, prefiero imitar tu ejemplo, y como buen anfitrión y pensando en ti, hago con mucho gusto esta invitación a mi casa a estas jóvenes euskaldunas, paisanas tuyas, con las que haremos alguna reseña para GARA, y cuya presencia me hará rejuvenecer como al mítico Dr. Fausto, en la obra de Goethe, viejo y sabio, que perdió su juventud dedicado al saber y ahora por medio de Mefistófeles, busca el amor de Margarita.