Enrike Miranda García
Arquitecto urbanista

Nuevo desastre urbanistico entre Barañain y Pamplona

Los Ayuntamientos de Barañain y Pamplona han aprobado un nuevo desastre urbanístico. Esta vez pretenden hacer un muro continuo de viviendas, con más de cien metros de largo y veinte de alto, con cuatro torres intercaladas de 12 y trece plantas, unos 40 metros de alto. Todo previsto en el llamado Plan de Conjunto Elizpea, en un campo debajo del pueblo viejo de Barañain, en la carretera de Landaben.

Parece que la tradición de desastres urbanísticos en Pamplona y Comarca continúa a pleno rendimiento. Este nuevo desastre, junto al pueblo viejo de Barañain, quiere parecerse al horror de las torres de Salesianos, rompiendo la línea de las vistas de la cornisa de Barañain, encima del Río Arga, igual que Salesianos rompe la línea del Segundo Ensanche, en la Media Luna.

Además, ambos planes tienen el mismo objetivo: especular con la promoción de viviendas para enriquecimiento de los promotores. En el caso de Salesianos se justificó la construcción de 350 viviendas en un solar que era una dotación, para que Salesianos pudieran hacer un nuevo Colegio fuera de Pamplona, sin importar las consecuencias para el Ensanche: torres enormes, espacios libres sin personalidad y una dotación de 13.000 metros cuadrados desaparecida. En fin, una oportunidad perdida y un horror urbanístico.

En Barañain, los propietarios de los terrenos privados pretenden hacer 271 viviendas, para rentabilizar y ganar un montón de millones, en unos terrenos que no son edificables en estos momentos.

En Salesianos y Elizpea quien pierde es el Territorio, el Paisaje y el Vecindario.

Toda la gente que conozca el lugar, sabe qué, mirando desde el Arga, hay una línea natural que marca la meseta donde está Barañain, con unas ripas y arboledas que caen hasta el Río. Encima de esta línea de horizonte, está el Pueblo Viejo en la zona más al norte.

Aquí las construcciones que se han hecho recientemente son de baja altura, de dos y tres plantas, respetando el pueblo y el paisaje. Además, estas viviendas cedieron casi 13.000 metros cuadrados de zona forestal continuando la ripa, para mantener precisamente esa vista natural.

Esta línea de cornisa sigue en Mendabaldea, con una zona forestal y chales en el borde de la cornisa. Todo, construcciones de baja altura y bosques.

Los terrenos junto al Molino Ilundain, no son edificables, porque son inundables y zona de riesgo y está prohibido edificar por la normativa urbanística de Pamplona. Su derecho a edificar es cero. Su destino es el uso rústico, como huertas, arboledas, etc. Igual que los terrenos que están entre la carretera de Miluce y el Río Arga, que son huertas y viveros. Estos terrenos junto al Molino, son propiedad particular. No está previsto que sean públicos, porque es una zona alejada de las zonas pobladas. Por tanto, no hay ninguna previsión ni necesidad pública de declararlos edificables, salvo el interés de los propietarios de rentabilizar unos terrenos inundables.

Los terrenos privados de Elizpea, no se pueden edificar. Están clasificados por el Plan General de Barañain como Sistema General dotacional. Es una reserva de unos 13.000 metros cuadrados de suelo para una dotación pública futura. Para conseguir los terrenos está prevista la expropiación. Según un Convenio firmado en 1982, cuando se hicieron las torres de Avanco, los propietarios tienen derecho reconocido por el Ayuntamiento a 0,33 metros cuadrados edificables por cada metro cuadrado de suelo de las fincas. Por tanto, tienen derecho a que el Ayuntamiento de Barañain les abone la indemnización correspondiente a unos 4.300 metros cuadrados edificables, equivalentes al suelo para hacer unas 35 viviendas libres.

El nuevo Plan Elizpea pretende cambiar estas previsiones actuales, que tienen claramente un interés público, con la excusa de ceder para zona verde los terrenos inundables junto al Molino Ilundain, que no tienen ningún interés como parque público.

A cambio, prevén 271 viviendas con 30.000 metros cuadrados edificados, en la finca debajo del Pueblo Viejo, desaparece la dotación de 13.000 metros cuadrados y se altera totalmente la visual paisajística de Barañain-Mendabaldea, con unas torres horrorosas y dejando el Pueblo constreñido entre bloques

Los propietarios de Barañain pasan de tener un derecho de 0,33 metros cuadrados edificables por metros cuadrados de finca a tener 1 metros cuadrados por metros cuadrados. Más de tres veces el reconocido en el Convenio con el Ayuntamiento.

Y los propietarios de Pamplona, junto al Molino de Ilundain, pasan de no tener derechos a tener también 1 metros cuadrados por metros cuadrados. Unos 15.000 metros cuadrados edificables cada propietario.

El interés de los propietarios es lógico y legalmente pueden plantearlo. Incluso podrían haber pedido más derechos, ¿por qué no? Puestos a pedir, ¡que no falte!
Lo que no se alcanza a entender es el interés del Ayuntamiento de Pamplona, por tener en propiedad unos terrenos inundables en una zona marginal del término municipal, ni el interés del Ayuntamiento de Barañain por perder un terreno para dotación pública y desgraciar el paisaje de la cornisa y su Pueblo Viejo, aprobando este desastre.

En este terreno dotacional de Barañain, bien podría hacerse un concurso de ideas, para viviendas de alquiler protegido o una dotación futura, en baja altura, que preserve el paisaje y las vistas de la cornisa.

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