Ana Tere Díaz
Integrante de Arabako Pentsionistak Lanean y Oneka Araba

Pensionistas: fin de curso con buena nota

Atrevernos a organizar una actividad como la marcha ciclista y que tenga el éxito que ha tenido demuestra que el Movimiento Pensionista de Euskal Herria está fuerte y saludable. Así nos sentimos.

Cuando llega julio, parece que tenemos que hacer balance del curso. Y hay que decir que el movimiento de pensionistas de Euskal Herria hemos aprobado el curso 21-22 con buena nota. De las muchas actividades que hemos impulsado a lo largo del curso, hoy tan sólo quiero fijarme en una de las últimas: la 1ª Marcha Ciclista Pensionista.

Entre el 13 y el 25 de junio un pelotón de pensionistas ha recorrido carreteras de pueblos y ciudades a través de Hego e Ipar Euskal Herria. Han sido 13 días, con sus noches, en las que el pelotón y las personas que se sumaban por tramos han tenido que dormir, comer, parar a descansar, tomar el hamaiketako... Incluso en pueblos en los que no estaba previsto hacer parada, se han tenido que detener a petición de diferentes colectivos ciudadanos que querían tener su oportunidad de dar la bienvenida y el reconocimiento tanto a ciclistas como a las personas acompañantes de la furgoneta o del coche de apoyo. En todas partes han recibido el calor de la gente y en el pelotón han convivido en un ambiente reivindicativo-festivo.

Tres son las reivindicaciones que llevaban. La primera: seguir exigiendo una pensión mínima de 1.080 euro, en 14 pagas, según indica la Carta de Derechos Sociales Europea como la cantidad mínima para poder vivir, una cifra que, por cierto, habrá que revisar al alza viendo el incremento del IPC en los últimos meses. Con ese mínimo se aliviaría la situación de las personas que cobran las pensiones más bajas, especialmente las mujeres que siguen sufriendo la injusticia histórica de cobrar pensiones de miseria. Mujeres que a pesar de haber trabajado en casa y, en muchos casos también fuera de casa, tienen dificultades de llegar a fin de mes. En la CAV hay más de 72.000 pensionistas que cobran pensiones por debajo de 458 euros. La mayoría mujeres que están en situación de pobreza. Muchas de ellas viven solas y tienen más de 80 años.

La segunda reivindicación: defensa de los Servicios Públicos. Actualmente es muy preocupante el desmantelamiento de todos los servicios públicos. Pero hoy hay que resaltar la situación del Sistema Sanitario, ya que Osakidetza está demostrando que tiene poco interés por la Atención Primaria, como lo evidencian las condiciones laborales de trabajadoras y trabajadores, la reducción de plantillas y la inestabilidad de las mismas. También resulta indignante que, en Vitoria, hayan cerrado el PAC de San Martin, las urgencias de Santiago... Y no es solo Gasteiz, si recorremos la CAV es frecuente encontrar fuertes movilizaciones ciudadanas, muchas de ellas apoyadas o promovidas por pensionistas, como en el caso de Zornotza, de Zumarraga-Urretxu... También nos preocupa que a las mujeres de cierta edad se nos limiten las mamografías, la atención posmenopaúsica, las citologías...

La tercera reivindicación de la marcha ciclista hacía referencia a la necesidad de compartir el trabajo de cuidados. Por una parte, decir que ya es hora de compartir los cuidados y el trabajo doméstico entre hombres y mujeres. Y eso nos toca a todos y todas. Pero por otra, porque las instituciones tienen que asumir su responsabilidad para que la tan cacareada conciliación sea una realidad y no una palabra vacía de contenido. Las instituciones deben garantizar cuidados de calidad para las personas mayores, pero también tendrán que poner en marcha medidas reales para personas en diferentes situaciones de dependencia, incluidos niñas y niños. A la mayoría de personas pensionistas que tenemos nietas o nietos, nos encanta estar con ellos. Pero una cosa es estar y relacionarnos y otra muy diferente tener que cuidar por obligación. Las abuelas no queremos estar obligadas a cuidar. Las instituciones tendrán que repensar la conciliación familiar, el empleo, la vivienda... e ir buscando salida a un problema que se sigue posponiendo, entre otras cosas porque está cargando con él nuestra generación.

La marcha ciclista ha sido aplaudida, animada y arropada por miles de personas que han hecho suyas las tres reivindicaciones del pelotón. Por nuestra parte, sabemos que la movilización es la mejor garantía de conseguir nuestras demandas. Nuestra pelea también atañe a las actuales personas trabajadoras, porque una jubilación digna es un derecho universal que atañe a todas y a todos y que hay que garantizar para el futuro.

Atrevernos a organizar una actividad como la marcha ciclista y que tenga el éxito que ha tenido demuestra que el Movimiento Pensionista de Euskal Herria está fuerte y saludable. Así nos sentimos.

El balance de este curso es bueno; de setiembre en adelante seguiremos con las concentraciones los lunes a las 12.00 en la Plaza Nueva de Gasteiz y en tantas y tantas plazas de todo Hego Euskal Herria.

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