El pasado 05/07/2024 en el portal del Gobierno Vasco (Irekia) aparecía una propuesta del lehendakari sobre la vivienda como eje estratégico. Manifestaba que la vivienda es fundamental para crecer en la Euskadi del bienestar, pedía abordar para construir vivienda protegida, reducir la brecha entre lo rural y urbano para una cohesión justa y equilibrada. También planteaba estar cerca de la gente.

El sociómetro de noviembre del 2024 indica que la vivienda pasa a estar en segundo lugar en nivel de preocupación con el 32% después de Osakidetza. Hoy, el 52% del salario es para alquilarla y el 57% para comprarla.

El Gobierno Vasco manifiesta preocupación por el aumento extraordinario, después de año y medio, de la lista de Etxebide de Bizkaia. Se han sumado 13.577 solicitudes a las existentes.

La Ley del Suelo 6/2006 decía que es más necesario que nunca la vivienda protegida y llama a evitar vivienda unifamiliar y adosada por ser modelos urbanos poco funcionales.

En Gautegiz Arteaga, de 840 habitantes (Busturialdea-Urdaibai), en el 2022 había 97 personas en edad de emancipación, y en 2025 serán 173. La escuela está viva, todos ellos han nacido, se han educado y son parte de la comunidad. Menuda riqueza social y humana.

Plantea un Plan General con 120 chalets (unifamiliares y bifamiliares), 22 pisos y 15 adosados. Todos ellos en manos de la iniciativa privada y sin lograr ningún suelo público (coste actual de la vivienda, entre 500 y 600.000 euros).

En noviembre del 2024, la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, dependiente del Gobierno Vasco, le ha dado el visto bueno.

Todavía no tengo claro si ha pasado por la comisión de «ordenación territorial» o por la junta directiva de alguna entidad bancaria.

Hay Ayuntamientos en Urdaibai que han dejado en manos de las inmobiliarias traer gente joven a sus pueblos y Arteaga, que tiene, los expulsa. ¿Por qué los jóvenes de Arteaga no pueden tener viviendas de VPO a 171.000 euros? ¿Por qué en Bilbo (Zorrotzaurre) las viviendas de VPO son posibles a partir 141.000 euros y en Arteaga no? ¿Para quién estáis preparando el pueblo?

A todo el mundo le mola ser «guay» en general, todas y todos preferimos parecer «guays». El problema surge cuando ese deseo y la adopción de decisiones colectivas entran en conflicto. Los comportamientos políticos y formulaciones nos decepcionan.

Nos da igual como os llaméis Josu Jon, Iñigo, Imanol, Elixabete... lo único que os pedimos es coherencia y dignidad.