El sistema político-económico capitalista neoliberal ha desarrollado en las últimas décadas una estrategia de destrucción de iniciativas de carácter popular mediante la mercantilización de las relaciones sociales y el fomento del individualismo y el llamado consumo de masas en diferentes ámbitos de la vida social, entre ellas, el deporte y, más en concreto, en el deporte-espectáculo y en las ligas de fútbol profesional.

El fútbol es un deporte que cuenta, por una parte, con una serie de valores estrechamente unidos al esfuerzo colectivo y aporta, asimismo, una tradición de fomento de la solidaridad entre los miembros de las comunidades vecinales más afectadas por las dinámicas de marginación social y cultural y empobrecimiento económico.

El control de las vías de financiación y de los beneficios del mercado futbolístico profesional ha proporcionado herramientas al sistema neoliberal para reestablecer las relaciones de poder dentro del universo de personas participantes en la práctica y seguimiento del fútbol como deporte y espectáculo, fundamentalmente en el profesional, convirtiendo a la mayoría de miembros de ese universo sociocultural en meros consumidores pasivos sin capacidad de influencia real en la organización y gestión directa del espectáculo deportivo.

Por otra parte, el mismo sistema político-económico capitalista neoliberal promociona una corriente de pensamiento y actitud política autoritaria, reaccionaria y contraria a la solidaridad entre todas aquellos sectores sociales que, por encima de tener diferentes orígenes y estilos de vida, comparten esa marginación de los resortes de poder real, y lo hace como vía de salida a la frustración generada por los fenómenos anteriormente comentados. Todo ello se reproduce también dentro del fútbol profesional, aprovechando la gran visibilización de todo aquel fenómeno o suceso que ocurre a su alrededor y dándole amplia cobertura social, financiera, mediática y, como no, judicial y policial.

En ese marco global se circunscriben una serie de hechos violentos relacionados con diferentes visitas realizadas durante los últimos años por diferentes organizaciones de marcado carácter político de derecha radical, disfrazados de grupos de seguidores de clubes de fútbol ibéricos y europeos y amparados por la buena fe y el carácter amable y acogedor que caracteriza a la afición del Athletic Club de Bilbao.

Asimismo, durante las últimas décadas, el fútbol de las llamadas máximas categorías ha vivido un proceso acelerado de mercantilización que ha provocado la expulsión de amplios sectores sociales de la gestión diaria de los asuntos societarios y deportivos de los clubes, convirtiendo a esa mayoría social en una masa de meros consumidores de productos de marketing asociado al deporte profesional.

Ante estas circunstancias, las entidades y colectivos vinculados al fomento de una visión alternativa y popular del fútbol deben permanecer vigilantes y actuar siguiendo los siguientes ejes:

1.Las entidades y colectivos vinculados al fomento de una visión alternativa y popular del fútbol no son violentas en sus fines y actividad y no realizan ningún tipo de apología de actitudes violentas.

2.Las entidades y colectivos vinculados al fomento de una visión alternativa y popular del fútbol denuncian la existencia de grupos violentos y extremistas de ideología racista o supremacista dentro de gran cantidad de clubes ligados a las ligas profesionales de fútbol en Europa. Precisamente, las élites que controlan los clubes y federaciones deportivas de Europa amparan la presencia de este tipo de grupos y los utilizan para defender sus propios intereses en el ámbito sociopolítico y económico.

3.Las entidades y colectivos vinculados al fomento de una visión alternativa y popular del fútbol denunciarán y trabajarán en el ámbito de la prevención y la organización de actividades de respuesta de autodefensa contra la presencia de los grupos violentos mencionados en la vida deportiva y social de las competiciones de fútbol profesional europeo. En consonancia con lo anterior, las entidades y colectivos vinculados al fomento de una visión alternativa y popular del fútbol lamentan las consecuencias de las graves situaciones de peligro que supone la actividad violenta de los grupos mencionados en el conjunto de aficionados del fútbol y en el resto de la sociedad y se comprometen a trabajar para solucionar esta situación de un modo efectivo y consensuado.