Aitor Karasatorre Mugurutza, Ainarara Aiestaran Ijurko, Gurutze Rodriguez Armendariz, Jose Ignacio Bakaikoa Aristorena
Cargos municipales de EH Bildu de Sakana

Quien contamine que pague

A nadie se le ocurriría calcular cuanta electricidad se consume en todos los hogares de Navarra, dividirlo entre las viviendas existentes y pagar todos la misma tarifa plana, utilicemos más luz o menos. O hacer lo mismo con el agua, ¿se imaginan?

Que pague lo mismo aquel que llena su piscina que la persona que vive sola. Parece demencial, pero es lo que está ocurriendo ahora mismo con la gestión de los residuos.

Sin embargo, en otros países es habitual la aplicación de sistemas de pago por generación (PxG), sistemas que permiten computar la generación real de residuos de cada hogar o comercio y definir el importe de la tasa en función de la cantidad y tipo de residuos generados. Así, los sistemas de pago por generación favorecen la reducción y el reciclaje de residuos, y permiten aplicar el principio de "quien contamina paga". Esto permite trasladar este mecanismo a la tasa de residuos y premiar a aquellos ciudadanos y comercios que hacen un esfuerzo para reducir sus residuos y separarlos correctamente.

En el Plan Integral de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN) que merece un capitulo aparte, no incluye la promoción de la implementación de sistemas de pago por generación tanto en las recogidas comerciales como en las recogidas domiciliarias. Es más, a pesar de que desde varias Mancomunidades venimos pidiendolo hace unos años, el consejero Jose Javier Esparza ni siquiera ha convocado una sola vez el grupo de trabajo que creo para discutir este tema. Crearlo y disolverlo, todo seguido.

La utilización de instrumentos de tipo fiscal en el ámbito de la gestión de residuos la planteamos como una opción para crear un incentivo para avanzar hacia mejores resultados en prevención y en recogida selectiva. Además, creemos que se tratan de medidas de justicia, tanto económica como ecológica.

Como ejemplo, en nuestros pueblos, actualmente con un sistema implantado de recogida selectiva y con la tasa mas alta de Navarra equiparable a la Europa mas avanzada (80% de recogida selectiva) nuestra materia orgánica se separa en su totalidad de la fracción resto. Esta fracción sigue yendo a Tudela, pero la cantidad total que viaja es menos que la mitad. Esto trae consigo un ahorro, tanto en gasoil por los viajes como en tratamiento, pero lo que seguimos pagando al ente que lo gestiona (Consorcio de Residuos de Navarra) sigue siendo el mismo. Máxima conciencia, menor cantidad de residuos, menor gasto de tratamiento por nuestra parte y cero incentivo. En cifras, estamos ahorrando al Consorcio mas de 300.000 euros anuales, pero nosotras no vemos ningún beneficio.

Desde Sakana y EHBildu creemos que ya es hora de cambiar este modelo y avanzar hacia uno más justo. Hay que redactar un nuevo plan de residuos que contemple los nuevos objetivos europeos que se han incrementado y hay que cumplirlos. Hay que incentivar y/o en su caso penalizar a quien no los cumple, implementando sistemas de pago por generación. Hay que tratar la materia orgánica cerca de donde se genera y recoge, con pequeñas plantas poco costosas y distribuidas por el territorio. Hay que inertizar la fracción resto sin quemarla con plantas igualmente distribuidas por la geografía navarra cerca de los sitios de recogida. Trabajando bajo los criterios de sostenibilidad medioambiental, economica y social esto permitirá crear empleo, tal y como lo afirmaba un estudio europeo de Greenpeace que cifraba en 400.000 los empleos que se podrían generar con una gestión adecuada de los residuos.

En gestión de residuos también necesitamos un cambio y existe una alternativa, vayamos todos juntos a por ella.

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