José Luis Úriz Iglesias
Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE

Un 2018 incierto

Ha terminado 2017, un mal año, y comienza un 2018 incierto en cada tema reseñado en el anterior. Para empezar lo hace con mal pie al menos en tres aspectos.

El pasado día 3 José Antonio Pérez Tapias anunció que abandonaba su militancia de 25 años en el PSOE. Allí donde había sido diputado, candidato a su Secretaría General frente a Pedro Sánchez y Eduardo Madina, además de líder de Izquierda Socialista hasta la profunda crisis abierta en la misma y que aún perdura.

Se va decepcionado después de haber puesto toda la carne en el asador, impulsando y apoyando la candidatura del actual secretario general. Una campaña con el lema "Somos la izquierda" en la que se cantaba "La Internacional" puño en alto al final de cada acto, con propuestas de unidad con el resto de la izquierda, flirteos evidentes con el mundo nacionalista, confrontación directa con el PP y Cs (aún resuena el contundente "no es no") y defensa cerrada a un Estado Federal Plurinacional.

Tapias se va porque todas ellas han quedado abandonadas por el camino y esta pérdida supone la descapitalización del PSOE precisamente por su izquierda. Además sale uno de los pocos ideólogos de una izquierda muy necesitada de ellos. Quienes estos días le han criticado con dureza ignoran, que se va precisamente porque quiere y respeta al partido donde ha militado tanto tiempo.

Pero en su comunicado y en las diferentes entrevistas concedidas, apunta que seguirá con la bandera socialista en otros lugares sin abandonar la política, defendiendo precisamente esos conceptos, que las diferentes izquierdas deben entenderse para derrotar al PP y Cs y que se debe abrir un nuevo proceso constituyente, que solucione definitivamente el viejo problema de las tensiones centro-periferia heredado de la Transición, a través de un Estado Federal Plurinacional.

¿Hay especio entre el PSOE actual y el Podemos actual, para una nueva formación política que recoja a los desencantados de ambas formaciones y los votantes que han ido nutriendo la abstención? Los datos sociológicos indican que sí.

Ha continuado este 2018 con otra mala noticia, la decisión del TS de mantener en prisión al líder de ERC Oriol Junqueras. Mala noticia porque si hay alguien en el mundo nacionalista, con capacidad de dialogar con autoridad con el Gobierno de Rajoy, es precisamente él. Una persona formada política y culturalmente.

Mala noticia para la resolución de un complejo conflicto. Junqueras es la alternativa seria a un cada vez más mesiánico y alejado de la realidad Puigdemont. Posición que está resquebrajando la unidad hasta ahora inamovible del mundo independentista. La dimisión de Artur Mas y el anuncio de abandono de la actividad política del «exconseller» Mundó, más las divergencias que el ex president mantiene con Junqueras, permiten aventurar que algo muy profundo está ocurriendo. 

Quizás este nuevo año el PP aproveche la debilidad de sus oponentes y nos traiga unas elecciones anticipadas, de terribles consecuencias para una izquierda a la greña.

Tampoco en la violencia de género comienza el año con buen pie. El caso de Diana Quer conmociona a una sociedad incapaz de frenar este espiral de violencia contra la mujer.

El colapso en las autopistas el pasado día de Reyes indica que algo no va bien en la DGT. Que miles de personas tuvieran que sufrir la incompetencia de sus responsables, debería tener consecuencias más contundentes que echarle la culpa a quienes, en una operación retorno mal planificada, sufrieron horas y horas de atascos, con frío, nieve y penurias.

No todo son malos comienzos, así nos llega una buena noticia porque el Foro Social Permanente asegura, que en un plazo máximo de 6 meses se producirá la Desmovilización (disolución, hablando claro) de ETA.

Posteriormente Agus Hernán, portavoz del Foro, ha informado de que tras una reunión en la cárcel con el portavoz del EPPK, Olarra Guridi, éste le trasladó la petición generalizada del colectivo de beneficios penitenciarios de forma individualizada, para mejorar su situación en las cárceles, así como la disponibilidad del colectivo de reconocer el daño causado y a entablar marcos de diálogo adecuados con las víctimas.

Ambas decisiones permiten que un colectivo cada vez más plural como el Foro Social, incremente sus gestiones para hacer posible, una vez resueltas las dos D de la fórmula internacional de resolución de conflictos DDR, consolidar la última pata, la R referida a presos, huidos y refugiados.

Los últimos movimientos que se detectan en el nuevo PSOE de Pedro Sánchez, permiten ser más optimistas en este empeño, para así acumular fuerzas que consigan romper el inmovilismo actual del gobierno del PP en este tema crucial.

Fuera Trump mientras tanto sigue con sus andanzas, ahora batallando contra un libro sobre sus desmanes, el cambio climático asola al país que se niega a poner medios para evitarlo y así NY se hiela de frío.

Aún así Ongi etorri 2018, mal panorama traes, aunque debemos mantener la esperanza. De ilusión también se vive.

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