Yo soy Carlos de Urabá, periodista colombiano y me gustaría que ustedes conocieran una campaña que estamos llevando a cabo una campaña titulada “No metan la pata, Lezo es un Pirata" para concienciar a los habitantes de Pasaia que sería un grave error levantar un monumento a Blas de Lezo, hijo predilecto de la villa.

Y es que a estas alturas en el siglo XXI sería un desproposito rendirle un homenaje a un almirante a órdenes del rey de España –es decir una potencia imperialista– y que se distinguió por ser un negrero, un esclavista y encima traidor.

El Gobierno del PP parece que quiere resucitar las viejas glorias del Imperio Español. Esto no es más que una desesperada carrera por crear mitos y leyendas. Los monárquicos españolistas no hacen más que manipularla a su antojo la historia. Además, como si fuera poco, Blas de Lezo participó en el sitio de Barcelona en 1714 causando una carnicería entre los defensores de la villa.

Ustedes saben que uno de los máximos crímenes contra la humanidad ha sido la esclavitud o la trata de negros y sería impresentable para un pueblo como Pasaia rendirle honores a un negrero, inquisidor y cómplice del expolio de nuestros pueblos. Lezo fue el responsable del galeón de Indias o de la flota del Tesoro que tenía que escoltar en su viaje de Cartagena a España

Cuando los ingleses cercaron Cartagena quienes realmente salvaron la ciudad fueron los esclavos negros, los mulatos y las tropas indígenas obligadas a luchar a favor de la Corona española. (Blas de Lezo permanecía a buen recaudo en el fuerte de San Felipe) Es decir, los esclavos salvaron a los amos y los amos les pagaron con azotes. ¿Lezo acaso les dio la libertad como premio? Esa es la historia del Imperio español en América y solo un lunático y alucinado (españolista) puede refutarla.

Un saludo desde Colombia

¡Gora Euskadi!