Carta a la señora alcaldesa de Getxo
Está aprobado inicialmente el PGOU (Plan General de Ordenacíón Urbana), de Getxo. En el mismo se proyectan construir 4601 nuevas viviendas en Andra Mari. Esta cantidad es muchísima. Para hacernos una idea, el barrio de Otxarkoaga en Begoña-Bilbao consta de 3672 pisos. Se pretenden construir más pisos que en Otxarkoaga. Dicen en las encuestas municipales, a 500 personas, en septiembre; entrevistas telefónicas al azar, que mejorar la problemática de la vivienda es la primera preocupación de los vecinos de Getxo, el 23% de los consultados opinaba así. Este es el quid de la cuestión. Construir 3089 viviendas protegidas y 1512 libres para hacer frente a las necesidades de la población más joven. Hay 1665 viviendas vacías.
Si se construye esa enorme cantidad de viviendas, desaparece la zona rural, verde y natural de Andra Mari, la última que queda en el municipio, excepto el Golf de la Galea, una pequeña franja encima de la playa de Azkorri y el vallejo del Bolue. La vida de un pueblo se mide por siglos. Hay que mirar con perspectiva de futuro. Situémonos dentro de 50 años, en 2073. Yo nací en 1944 y no lo veré. Pero Vd. quizá sí. Y sus hijos y descendientes, sí. Todo Getxo habrá quedado engullido por el asfalto y cemento, y ya no habrá más espacio para edificar, y las procupaciones de los vecinos de Getxo sobre la vivienda seguirán existiendo. Y no se podrán satisfacer.
Getxo no debe crecer más. Getxo en 1860 contaba con 2156 habitantes. Ha crecido 35 veces más. Sabino Arana se opondría al crecimiento desmesurado de Getxo. José Antonio Agirre también se opondría a que el pueblo del que fue alcalde se convierta todo en asfalto y mazacote de hormigón. Getxo debe estar acorde a la Naturaleza que Jaungoikoa ha creado.