Vivimos tiempos complejos, futuros inciertos e incluso negros en muchos casos. La profesionalización devastadora de la política, la inmisericorde desideologización de esos autoproclamados políticos, como si tal titulación existiera tras ardua carrera universitaria y postgrado en forma de tesis doctoral, lo que conllevan a las más nocivas actuaciones de estos respecto al devenir de la ciudadanía, en forma de hartazgo mayúsculo y extenso.

De tal fotografiá se salvan algunos. Líderes humildes, silenciosos en sus voces y contundentes en sus actos. La mirada limpia, sana, inclusiva, arropadora. Con ideología, sí, con la que hay que tener para aplicar las correspondientes medidas en los ámbitos de convivencia social. Esos líderes que sí conocen a sus conciudadanos, sus problemáticas, sus anhelos, sus necesidades básicas.
Uno de estos lo deja, vuelve a su profesión que sí estudió en una universidad y a su trabajo que también lo logró en buena lid.

Es lo que hay, que se dice en estas turbias épocas que nos tocan vivir, los buenos se van y se quedan los malos, e incluso llegarán peores.

Mila esker Julen Mendoza, a muchos vecinos y vecinas de Errenteria, que tal vez no eramos de la línea de tu grupo, nos has dado una lección magistral en todas las actuaciones de lo que es el bien hacer: diálogo sin puertas, objetivos claros, concisos y aclarados hasta la saciedad, linea firme de actuación y siempre con la gente. O sea, un alcalde de toda la vecindad. Pena no concluir algún tema (Campsa) que iba en buena línea.

Añado el agradecimiento al equipo que has liderado, y ademas de desearte lo mejor en tu vida, me quedará la esperanza de que tal vez has trabajado también para que en el futuro inmediato se siga por este camino. No lo sé por desconocimiento, pero espero y deseo que así sea.

Zorionak ta eskerrik asko.