Javier Almela, Joan Almela y Paco Aracil*

Carta del Grup de Seglars i Rectors del Dissabte de Valencia

A raíz de las declaraciones del Obispo Munilla sobre la celebración del Día Internacional de la Mujer, los miembros del Grup de Seglars i Rectors del Dissabte de Valencia consideramos que, en lugar de escuchar y sentirse interpelado por las diversas manifestaciones, oyó sus propios prejuicios de género, el rencor a las movilizaciones sociales y el menosprecio a las mujeres. Una vez más, su deriva ideológica ha originado estupor en la opinión pública, escándalo entre las personas cristianas y desconcierto entre los que confiamos en la renovación que promueve el papa Francisco. Fuera del Evangelio no hay autoridad decisiva en la Iglesia, y sólo habla con autoridad quien previamente ha escuchado la realidad. Al atribuir ese clamor popular al diablo, Munilla ha perdido toda autoridad. El 8 de marzo el evangelio de Jesús estaba en la calle, en la defensa de la dignidad de las mujeres, que es la de todo el mundo. Munilla haría un gran servicio a la Iglesia española si dimitiera de su condición de obispo. Y, si no lo hace, Francisco tendría que cesarlo, si quiere que su proyecto de renovación no caiga en el vacío.

*Firman también Julio Ciges, Josep-Antoni Comes, Antonio Duato, Vicent Estarlich, Anton Garai, Ximo García Roca, Paco Gramaje, Alberto Guerrero, José Ramón López de la Osa, Sacramento Marí, Margaret Mayans, Benjamín Oltra, Deme Orte, Honori Pasqual, José María Real, Pilar Rosaleny, Vicent Ruix, Ximo Sangüesa, Mar Segui, Xavier Serra, Mª Dolores Simarro, Cristóbal Sobrevela y José Ignacio Spuche.

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