Prudencio Garcia Ortiz de Orruño

Cero en calidad en el Servicio de Urgencias del Hospital Santiago

Me pongo en contacto con ustedes para hacerles partícipes de mi gran indignación y asegurarme que se tramita la queja emitida en días pasados, ante la atención recibida en el Servicio de Urgencias del Hospital Santiago, Osakidetza, nuestro sistema de salud.

El lunes día 29 de octubre, me personé con mi madre (94 años de edad), en Urgencias del Hospital Santiago, remitida por el médico de cabecera, con carácter de urgencia, para descartar que el estado que presentaba estuviese vinculado con algún tipo de alteración orgánica que podría requerir de atención.

Se trata de una persona de 94 años, imposibilitada y gran dependiente, trasladada al mismo en ambulancia. Que, tras el procedimiento habitual, admisión, acogida, sala de espera, permanece durante 5 horas, en esta ocasión (hubo una hace unos meses en al que permaneció 7 horas), sin poder siquiera ser cubierta con una triste manta (ya que refieren que no hay y las que hay se encuentran ocupadas).

No se puede calificar de urgencias un servicio con esas horas de espera, sin atención ninguna.

Quizás, en lugar de gastar los dineros en celebraciones sería conveniente gestionen el gasto de forma que lo más básico, una triste manta, pueda ser ofrecida cuando se solicita.

Quizás deberían de replantearse la organización de dicho servicio, y en la acogida poner a un profesional que pueda decidir desde el momento cero, si la persona requiere de algún tipo de prueba, para que no permanezcan almacenadas en la sala de espera, algo que podría agilizar la atención del servicio.

Y por supuesto, mejorar en comunicación, cuando alguien pone una denuncia no se entiende que el servicio de atención al paciente solicite que hay que volver, para entregar documentos que no han sido reclamados cuando la queja se interpone. Déjense de tretas para frenar los tramites de las quejas

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