Somos dos vecinos de Lekunberri que llevamos ya veinte meses reclamando y solicitando a este Ayuntamiento diversas informaciones derivadas del alto importe del precio del agua, comparado con localidades del entorno las cuales gozan de un precio muy inferior. Hemos solicitado los datos de dichas tasas y el coste del servicio habiendo realizado repetidas reclamaciones a Alcaldía –Sr. Gorka Azpiroz–, al grupo de gobierno municipal representado por Lekunberriko Taldea, y a través del Defensor del Pueblo de Navarra, no nos han aportado respuestas con datos claros, concisos y objetivos faltando a la transparencia de la que hacen gala.

En el último pleno celebrado este pasado día 25 de febrero, en el turno de ruegos y preguntas insistimos en tener una respuesta a nuestras continuas solicitudes. El alcalde nos contestó que nuestras exposiciones eran de «barra de bar», no existiendo la posibilidad de réplica por nuestra parte debido a que dio por finalizado el pleno.

Atendiendo a las apreciaciones del alcalde, en estos últimos días, hemos elaborado un estudio basado en lo que hemos escuchado en la barra de los bares de Lekunberri, sumando a este informe a varios comercios de esta localidad, tan solo con el objetivo de tener un abanico más amplio de las inquietudes de los vecinos. Los resultados que detallamos a continuación dan en cierta forma razón al Alcalde  pero con matices:

1. Efectivamente, el alto importe del recibo del agua se comenta en la barra de los bares y en el comercio. Por eso entendemos que el alcalde no debería menospreciar estas conversaciones.

2. En la barra de los bares y en los comercios se comenta que aún siendo legal, a la gente le parece inmoral la retribución bruta anual que se ha impuesto el alcalde y que se cifra en 40.000 euros cuando la deuda actual de Lekunberri –con una población de 1.500 habitantes– asciende estimativamente a 1.300.000 euros.

3. Se comenta en la barra de los bares y en los comercios que en la editorial de su revista, se menciona que hay gente dentro y fuera del Ayuntamiento que busca la confrontación, pero en cambio es esta la actitud que ha utilizado para enfrentarse a la realidad ocurrida en Lekunberri en la última semana de febrero en el caso del Club Deportivo Beti Kozkor del cual es el máximo responsable.

Por tanto, entendemos que en la barra de los bares y en los comercios la gente comenta, discute y se plantea cuestiones y llega a conclusiones basadas en datos objetivos.